Francia, vigente campeona europea, y España, una de las más reputadas aspirantes al triunfo final, juegan en el primer partido de la segunda fase, del grupo F, del campeonato de Europa de Polonia, una auténtica final anticipada.
A estas alturas de competición no entraba en los planes de nadie que las dos selecciones ya hubieran estrenado el casillero de derrotas, lo que confiere a este choque una importancia capital, ya que la derrotada se quedará sin apenas margen de maniobra para clasificarse para los cruces de cuartos de final.
La nomina de estrellas de la selección gala es casi tan larga como nombres la componen. Las Sandrine Gruda, Edwige Lawson, Celine Dumerc, Emili Gomis o Emmeline Ndongue son jugadoras de talla mundial que confieren a Francia muchas posibilidades de triunfo ante cualquier rival.
Francia tiene, seguramente, el mejor ataque del campeonato y uno de los banquillo más profundos, con soluciones para casi todas las situaciones.
España sigue progresando por la mejor integración de Sancho Lyttle y por los ajustes que José Ignacio Hernández está introduciendo en el equipo. En el aspecto negativo está la lenta recuperación de Amaya Valdemoro, la capitana, que con una sobrecarga muscular está siendo reservada para los momentos claves como éste.
El segundo compromiso de las jugadoras de José Ignacio Hernández será el viernes 24 a las 15.30 contra Letonia, líder del Grupo D y verdugo en su último partido de Croacia por 67-61.
En la tercera y última jornada de la segunda fase, España jugará el 26 de junio contra Croacia a las 18.00.
CUESTIÓN DE OBJETIVOS
El primer objetivo de la selección es conseguir estar entre las cuatro primeras de grupo y con ello tener plaza en los cuartos de final (ya en eliminatorias directas) y el segundo, conseguir el mejor posicionamiento posible, para tener el rival más asequible, aunque luego, en realidad, es un partido a vida o muerte, aquí y ahora.
Tras el último partido, el seleccionador el seleccionador avisó de que España debe 'volver a ser un equipo', ya que en días anteriores 'quizá hubo demasiado individualismo'. José Ignacio Hernández mostró sin embargo su satisfacción tras la victoria frente a Polonia en un partido en el que su equipo dio 'un paso adelante', especialmente en el aspecto defensivo.
'Nos costó un poco integrar en el juego a Amaya y Sancho los primeros días. En el último partido hemos cometidos menos errores, menos despistes y eso hace que acabemos jugadores y técnicos más contentos y pensemos en la siguiente fase. Ahora estamos más cerca de los cuartos de final y del objetivo que es estar en el Preolímpico', zanjó el técnico español.
La nomina de estrellas de la selección gala es casi tan larga como nombres la componen. Las Sandrine Gruda, Edwige Lawson, Celine Dumerc, Emili Gomis o Emmeline Ndongue son jugadoras de talla mundial que confieren a Francia muchas posibilidades de triunfo ante cualquier rival.
Francia tiene, seguramente, el mejor ataque del campeonato y uno de los banquillo más profundos, con soluciones para casi todas las situaciones.
España sigue progresando por la mejor integración de Sancho Lyttle y por los ajustes que José Ignacio Hernández está introduciendo en el equipo. En el aspecto negativo está la lenta recuperación de Amaya Valdemoro, la capitana, que con una sobrecarga muscular está siendo reservada para los momentos claves como éste.
El segundo compromiso de las jugadoras de José Ignacio Hernández será el viernes 24 a las 15.30 contra Letonia, líder del Grupo D y verdugo en su último partido de Croacia por 67-61.
En la tercera y última jornada de la segunda fase, España jugará el 26 de junio contra Croacia a las 18.00.
CUESTIÓN DE OBJETIVOS
El primer objetivo de la selección es conseguir estar entre las cuatro primeras de grupo y con ello tener plaza en los cuartos de final (ya en eliminatorias directas) y el segundo, conseguir el mejor posicionamiento posible, para tener el rival más asequible, aunque luego, en realidad, es un partido a vida o muerte, aquí y ahora.
Tras el último partido, el seleccionador el seleccionador avisó de que España debe 'volver a ser un equipo', ya que en días anteriores 'quizá hubo demasiado individualismo'. José Ignacio Hernández mostró sin embargo su satisfacción tras la victoria frente a Polonia en un partido en el que su equipo dio 'un paso adelante', especialmente en el aspecto defensivo.
'Nos costó un poco integrar en el juego a Amaya y Sancho los primeros días. En el último partido hemos cometidos menos errores, menos despistes y eso hace que acabemos jugadores y técnicos más contentos y pensemos en la siguiente fase. Ahora estamos más cerca de los cuartos de final y del objetivo que es estar en el Preolímpico', zanjó el técnico español.
