El escolta estadounidense Gerald Fitch, apartado de la disciplina del Unicaja por bajo rendimiento, ha comentado sobre su situación que no tiene 'ningún resentimiento' por la decisión del club malagueño.
Fitch, que se entrena aparte del equipo con un preparador de su confianza, ha comentado, en declaraciones a la Cadena Ser, que tiene 'mucho respeto por todo el mundo en el Unicaja' y que piensa que él ha 'centrado un poco la atención' de la mala marcha deportiva de la formación andaluza.
'Las cosas son así, porque soy uno de los americanos del equipo, uno de los mejores jugadores y es normal que me culpen a mí', ha apuntado.
Fitch ha destacado que lo que quiere es que 'el equipo juegue lo mejor posible, que todo el mundo esté contento, que se ganen partidos y que haya tranquilidad'.
'Estoy un poco enfadado, porque sacrifiqué mi juego por el equipo y las cosas fueron bien y luego, cuando salieron mal, se me ha señalado a mí', ha señalado el escolta, aunque también ha insistido en que entiende la decisión del club.
Sobre el anterior entrenador, Chus Mateo, quien fue el que decidió no contar con él en varios partidos, ha dicho, pese a ello, que se sintió 'muy mal' cuando fue destituido y que espera que 'le vaya bien en el futuro'.
'Ahora estoy esperando y no sé lo que voy a hacer. Estoy a la espera que mis agentes me digan cuáles son mis opciones de futuro y aceptaré lo que decida el Unicaja', ha añadido.
