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Gaizka Garitano, de Primera al paro en 4 meses

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photo_camera Gaizka Garitano. (EFE)

El ex del Club Deportivo Ourense ha sido destituido como entrenador del Valladolid

Gaizka Garitano, quien este miércoles ha sido destituido como entrenador del Real Valladolid, ha pasado de dirigir al Eibar en Primera División durante la temporada 2014-2015 a estar en el paro cuatro meses después.

En principio, salvo que vaya al extranjero, no podrá volver a dirigir ningún equipo nacional en lo que queda de campaña 2015-2016.

El técnico de Derio (Vizcaya), de 40 años, debutó en la Liga BBVA el pasado ejercicio (2014-2015) con un Eibar que también se estrenaba en la máxima categoría, y al que llevó a la cumbre.

Eso sí, no pudo impedir en mayo pasado el descenso de los guipuzcoanos a Segunda, que al final no se llevó a la práctica, porque el Elche bajó administrativamente a la Liga Adelante por deudas el 5 de junio.

Gaizka Garitano ha sido el mejor entrenador de la historia del Eibar, un club que cumple 75 años en 2015, ya que logró que los eibarreses debutaran en Primera División tras dos ascensos seguidos.

Después de colgar las botas como futbolista en la primavera de 2009 tras haber defendido la camiseta del Eibar en dos épocas, además del Athletic Club (se formó en Lezama), Real Sociedad, Alavés (club en el que se retiró), Bilbao Athletic, Lleida y Ourense, inició su carrera como técnico.

Comenzó como segundo preparador del Eibar 2009-2010 -era el ayudante del primer entrenador, Angel Viadero- en Segunda B. Pero ambos no pudieron acabar la campaña al ser cesados a falta de dos jornadas para el final de la fase regular de la liga, en la que luchaban por el ascenso.

Como seguía teniendo contrato con el club, Gaizka Garitano dirigió al filial azulgrana, el Eibar B, como primer entrenador durante dos campañas (2010-2011 y 2011-2012) en Tercera División.

En verano de 2012 comenzó a dirigir al primer equipo eibarrés cuando éste afrontaba su cuarta temporada seguida (2012-2013) en Segunda B, y logró el éxito al subir al Eibar a Segunda División el 30 de junio de 2013 en Hospitalet.

Además, Garitano encadenó un segundo ascenso consecutivo en la campaña 2013-2014 de la Liga Adelante a Primera División. El conjunto azulgrana subió de categoría al ganar al Alavés (1-0) en Ipurúa el 25 de mayo de 2014. Además fue el equipo menos goleado de Segunda División, y Garitano fue elegido mejor técnico de la categoría.

Peor le ha ido las cosas a Gaizka Garitano en el Real Valladolid, en Segunda, en el actual ejercicio (2015-2016). Los castellanos se encuentran actualmente en posición de descenso (eran decimonovenos con 9 puntos) tras disputarse 9 jornadas ligueras en la Liga Adelante. Los malos resultados (2 victorias, 3 empates, y 4 derrotas), y una racha de 5 partidos sin ganar han provocado su cese.

En tierras pucelanas Garitano tenía una presión de luchar por el ascenso que no tuvo que soportar en el club eibarrés. El Eibar 2013-2014 que dirigió en Segunda División era el equipo con menos presupuesto de la categoría (no llegaba a 4 millones de euros), y su único objetivo era la permanencia. Pero logró lo que nadie había conseguido, llevar a los guipuzcoanos a Primera División por vez primera en su historia.

La directiva del Valladolid no ha tenido la paciencia de los dirigentes del equipo azulgrana. Y es que el Eibar completó una pésima segunda vuelta (con 8 derrotas seguidas, y sólo 8 puntos sumados en 19 partidos) durante la campaña anterior en Primera, y a pesar de ello acabó la liga en Primera sentado en el banquillo de Ipurúa.

Gaizka Garitano se llevó al Real Valladolid a dos ayudantes vascos, Patxi Ferreira (segundo entrenador) y José Luis Ribera (analista de los equipos rivales) que seguramente también saldrán del conjunto pucelano, porque lo habitual es que el nuevo técnico se vea arropado por un equipo de trabajo de su entorno de confianza.

Patxi Ferreira fue también el segundo entrenador de Gaizka Garitano en los tres temporadas en las que el técnico de Derio llevó las riendas del Eibar (2012-2013, 2013-2014, y 2014-2015). Por contra, Ribera comenzó a trabajar con Garitano y Ferreira a partir de julio, cuando ambos llegaron al Real Valladolid.

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