El gimnasta Gervasio Deferr, doble campeón olímpico en salto en Sydney 2000 y en Atenas 2004, manifestó hoy su confianza en que los Juegos Olímpicos de Beijing van a dar muchas y buenas sorpresas a España.
'Yo creo que éstos van a ser los mejores Juegos para España. Hay muchos deportistas, no sólo Rafa Nadal o Gasol, hay mucha gente que ya ha demostrado que está entre los mejores', afirmó en rueda de prensa.
El gimnasta catalán, que tuvo que renunciar a ser el abanderado español para rendir al máximo en la competición dentro de tres días, se ha marcado como objetivo entrar con el equipo español entre los ocho mejores, y asegura que a título individual 'si no hay medalla, no pasa nada'.
'He demostrado durante mucho tiempo que he estado a un gran nivel, y eso es muy satisfactorio. Pero claro que voy a luchar para ganar', confesó el barcelonés, que en esta ocasión buscará la presea en la disciplina de suelo.
'No sé qué medalla preferiría, si repetir en salto, y conseguir una tercera medalla de oro, lo que supondrían hacer historia olímpica, o conseguir de una vez la medalla en suelo', agregó.
Junto a Deferr compiten Rafael Martínez, quinto en la final individual de los Juegos de Atenas, y Manuel Carballo, que se estrena en estos Juegos, Sergio Muñoz, Iván San Miguel e Isaac Botella.
El menor de los Carballo reconoció estar feliz por su presencia en Beijing. 'La verdad es que después del mal trago de Atenas, y de tantas lesiones, el estar aquí por fin supone una satisfacción permanente, desde el instante en que pisas el terreno olímpico. No se puede comparar con un Mundial ni con nada', declaró Carballo.
Carballo se mostró satisfecho con los resultados del primer entrenamiento oficial, 'en el que se nos ha visto muy bien como equipo'. 'Ahora queda pulir imperfecciones, clavar las salidas, llevar las piernas lo más altas posibles. Hay que limpiar las impurezas', comentó.
Los gimnastas alabaron las condiciones de las instalaciones deportivas, aunque se quejaron de los cambios de temperatura en la Villa Olímpica. 'Estás fuera y hace un calor agobiante que no se puede aguantar y luego en el comedor necesitas estar con jersey', protestó Deferr.
Sobre lo que sí aseguraron no temer, al menos Rafael Martínez, es a los jueces. 'Hemos trabajado y hecho lo que teníamos que hacer, así que no les tengo nada de miedo'.
Martínez se ha marcado para estos Juegos repetir al menos el diploma olímpico, y apuntó hacia el chino Yang Wei y el alemán Fabian Hambuechen como las principales amenazas. El hecho de luchar en casa favorece especialmente a Yang, aunque, advirtió Deferr 'nadie es invencible'.
El gimnasta catalán, que tuvo que renunciar a ser el abanderado español para rendir al máximo en la competición dentro de tres días, se ha marcado como objetivo entrar con el equipo español entre los ocho mejores, y asegura que a título individual 'si no hay medalla, no pasa nada'.
'He demostrado durante mucho tiempo que he estado a un gran nivel, y eso es muy satisfactorio. Pero claro que voy a luchar para ganar', confesó el barcelonés, que en esta ocasión buscará la presea en la disciplina de suelo.
'No sé qué medalla preferiría, si repetir en salto, y conseguir una tercera medalla de oro, lo que supondrían hacer historia olímpica, o conseguir de una vez la medalla en suelo', agregó.
Junto a Deferr compiten Rafael Martínez, quinto en la final individual de los Juegos de Atenas, y Manuel Carballo, que se estrena en estos Juegos, Sergio Muñoz, Iván San Miguel e Isaac Botella.
El menor de los Carballo reconoció estar feliz por su presencia en Beijing. 'La verdad es que después del mal trago de Atenas, y de tantas lesiones, el estar aquí por fin supone una satisfacción permanente, desde el instante en que pisas el terreno olímpico. No se puede comparar con un Mundial ni con nada', declaró Carballo.
Carballo se mostró satisfecho con los resultados del primer entrenamiento oficial, 'en el que se nos ha visto muy bien como equipo'. 'Ahora queda pulir imperfecciones, clavar las salidas, llevar las piernas lo más altas posibles. Hay que limpiar las impurezas', comentó.
Los gimnastas alabaron las condiciones de las instalaciones deportivas, aunque se quejaron de los cambios de temperatura en la Villa Olímpica. 'Estás fuera y hace un calor agobiante que no se puede aguantar y luego en el comedor necesitas estar con jersey', protestó Deferr.
Sobre lo que sí aseguraron no temer, al menos Rafael Martínez, es a los jueces. 'Hemos trabajado y hecho lo que teníamos que hacer, así que no les tengo nada de miedo'.
Martínez se ha marcado para estos Juegos repetir al menos el diploma olímpico, y apuntó hacia el chino Yang Wei y el alemán Fabian Hambuechen como las principales amenazas. El hecho de luchar en casa favorece especialmente a Yang, aunque, advirtió Deferr 'nadie es invencible'.
