"Me quedé de piedra", remarca el exfutbolista del Ourense cuando conoció que había sido sancionado con 2.000 euros.
Me quedé de piedra". Jonathan Mejía, Jona, exfutbolista del CD Ourense ahora en el Jaén, cuando conoció que levantarse la camiseta para celebrar un gol y exhibir una leyenda en apoyo a los niños que padecen cáncer le ha supuesto una tarjeta amarilla durante el partido contra la UD Las Palmas y dos mil euros de multa en aplicación del artículo 91 del código disciplinario.
"Yo ya sé que no puedes llevar mensajes políticos debajo de la camiseta, ni hacer publicidad. Pero no sabía que un mensaje tan inocente ('Ánimo Pequeñines') iba a ser castigado también".
"Todo esto me parece excesivo. Entiendo el espíritu de la norma, está preparada para evitar cualquier tipo de conflicto, otra cosa es la aplicación. Ya ha salido en todos sitios, era el día mundial contra el cáncer infantil y en el palco estaba invitada una niña que está peleando contra la enfermedad (y a la que el futbolista dedicó los goles). Hace muy poco que aquí en Jaén ha muerto un niño con 16 ó 17 años... La gente estaba muy sensibilizada y yo simplemente intenté ayudar, hacerles mi pequeño homenaje jugando al fútbol", detalla Jona, agobiado (ímagínese los días que llevo") ante los cientos de llamadas que se agolpan en su teléfono.
"Yo sólo quería sacarle una sonrisa a los niños de Jaén. No soy un futbolista mediático, únicamente quería aportar mi granito de arena a una buena causa", finaliza un Jona al que el Mundial de Brasil espera con la camiseta de Ecuador.
Redes sociales, la Andaluza...
Obviamente el Jaén ha recurrido ante el Comité de apelación, las redes sociales echan humo, la Federación andaluza expresó su "indignación" por lo que considera "un fallo inaudito en el fútbol español y propio de un 'Comité sin alma'" e incluso el Defensor del Paciente le trasladó al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, una carta en la que reclama "la destitución inmediata" del Comité de competición por imponer una multa "impresentable".
Para el Defensor del Paciente, la forma de obrar del Comité de competición es "vergonzosa" y evidencia "falta de humanidad y de respeto a los niños que padecen cáncer". "El único delito es dar ánimo a estos pacientes que luchan por su vida", apuntó Carmen Flores, presidenta de la institución.
