El alpinista vasco, primer diabético en ascender el Everest, impartió una conferencia sobre esfuerzo y superación.
Vitoriano de nacimiento pero ciudadano del mundo de adopción, Josu Feijoo (1965) continúa marcándose y alcanzándose objetivos que para el común de los mortales parecen inalcanzables. Montañista, piloto de aviones de combate, y además diabético. El alpinista vasco se convirtió en el primer deportista en el mundo en alcanzar las siete cumbres y los tres polos. Embajador mundial de la Federación Internacional de la Diabetes, Josu Feijoo inició el ciclo de 'Conferencias Ourense compite', que organiza la Confederación Empresarial de Ourense y el Club Ourense Baloncesto y en el que colabora Novagalicia Banco.
Josu Feijoo lo tiene claro: "La diabetes es una excusa, una vez que asumes que tienes una situación médica concreta es una compañera de viaje, nada más. Si no fuera diabético habría escalado igualmente el Everest".
El esfuerzo y la superación son máximas en la vida de esta persona multidisciplinar: "A los diabéticos le lanzo siempre el mismo mensaje, que no se rindan, pues si crees en ti todo es posible. Hace 24 años mis endocrinos me dijeron que jamás escalaría el Everest, y el 18 de mayo de 2006 me convertí en el primer diabético en el mundo en conseguirlo. Pero lo de ser el primero es lo de menos, significaría lo mismo si fuera el quinto".
Su siguiente reto será ir al espacio. Lo hará dentro de unos meses, a una de las denominadas órbitas de aparcamiento, a más de 130 kilómetros de altitud. Para ello se entrena en el Centro Espacial Yuri Gagarin, cerca de Moscú, y también en Cabo Cañaveral con la NASA. "La centrifugadora espacial no entiende de diabetes. Este reto lo asumo para romper barreras sociales, para realizar test y estudios médicos, y para cumplir un sueño de la infancia. Quiero transmitir la ambición de que los sueños de la infancia es posible cumplirlos. ¿El futuro? Es de aquellos que creen en la belleza de sus sueños", finaliza el alpinista vasco Josu Feijoo.
