ELECCIONES A LA FEDERACIÓN GALLEGA

Louzán: "El fútbol no quiere volver al pasado"

El presidente federativo defiende su transparencia y carga contra sus rivales en las elecciones 

En medio de un proceso largo y más bronco de lo que él mismo se esperaba. Rafael Louzán (Ribadumia, 1967) opta a la reelección como presidente de la Federación Gallega de Fútbol. Mañana se sabrá oficialmente los candidatos, pero el presidente del Coruxo, Gustavo Falqué, y el exdirigente federativo José García Liñares se postulan como sus adversarios. Quizá juntos. Mañana se elegirán a los 150 asambleístas que el 10 de diciembre decidirán quién preside la Federación Gallega hasta 2022.

"El problema del proceso es que se suma todo el pasado. Gente que tuvo la oportunidad de hacer cosas positivas por el fútbol gallego y no hicieron absolutamente nada. Se realizó más en los 3 años de esta gestión, que en los últimos 30 años de la Federación. Falqué, Liñares, Cachaldora (delegado en Ourense) no asumen que su papel terminó, que su etapa está acabada. Falqué traicionó a diversos presidentes. Yo lo uní a mi grupo porque entendía que había sentado la cabeza, pero veo que sigue siendo desleal y con falta de dignidad para esta función, como ya demostró en anteriores directivas federativas".

En el debate público de estas semanas, los argumentos de Louzán se centran en dos vías: los números de su mandato y la ruptura con un pasado con más sombras que luces. "Me han acusado de ser un Caudillo. Se descalifican por sí mismos. Como no hay argumentos, se dedican a descalificar y a mentir. Pero, ¿alguien aportó algún documento a esas acusaciones? Nadie. Durante este tiempo, la transformación del fútbol gallego es real. Solo en Ourense hemos reformado los campos de Oira y Os Remedios, mientras se avanza en el proceso de Vilar de Astrés y Seixalbo. Se necesitaban instalaciones deportivas en la ciudad y la provincia. Además, en Galicia se han creado cinco nuevas sedes, se ha pasado de 60.000 licencias a 100.000, se ha integrado al fútbol sala, el gaélico y el de veteranos. Son datos objetivos.

La política no se ha quedado al margen de estas elecciones. El pasado de Louzán fue usado por Falqué para desacreditarle. El actual presidente ve intereses "oscuros" en su rival. "Falqué quiere ser presidente de la Federación para utilizarlo como tabla de salvación para la salvación económica de su equipo, el Coruxo. Y eso es un error. Dijo además que no se podía mezclar fútbol y política y 24 horas después estaba reuniéndose con el señor Liñares, alcalde socialista de Cerceda. Esta etapa hay que borrarla del fútbol. Galicia cogió ahora una línea de modernidad imparable. Nadie quiere volver al pasado. No ayudaron, no estuvieron cerca de los clubes y, ahora que hay mucho trabajo hecho, se quieren aprovechar".

En un periodo de palabras gruesas, Louzán confía en aquellos que tendrán la última palabra. "Las personas del fútbol son inteligentes y estoy seguro de que van a acertar. Confío en su capacidad de decisión". Mañana se sabrá una parte. No habrá presidente pero se podrá intuir.

Te puede interesar