El Barcelona acabó con una sequía de dos jornadas sin ganar fuera de casa al vencer a un Granada que soñó con la machada durante muchos minutos al adelantarse en el marcador en el primer tiempo con un tanto del nigeriano Ighalo.
El equipo catalán, sin el lesionado Xavi ni Iniesta, éste por decisión técnica aunque jugó los últimos 20 minutos, estuvo peleado con el gol antes del descanso pese a crear bastantes ocasiones, remontando en un segundo acto en el que llegó mucho menos a la meta rival.
Con una intervención de Toño lanzándose a los pies de Alexis tras pase de Messi y un remate fuera de Nolito arrancó una primera mitad trepidante.
Los azulgrana, con mucha posesión de balón pero demasiado lentos en la circulación, pusieron en apuros a los locales en los primeros 20 minutos con un pase de Fábregas al que no llegó Messi por poco, un disparo fuera de Alexis y un cabezazo mal dirigido de Thiago.
El Granada, tan firme y solidario en defensa como valiente y rápido con el balón en los pies, marcó el 1-0 en el minuto 25, en una jugada que arrancó en un cruce providencial de Mainz cuando Alexis iba a marcar ante Toño. En la rápida contra posterior, el balón pasó por Ighalo, Aranda, Nolito y el propio Ighalo, que marcó a portería vacía.
El Barcelona se rehízo bien al gol en contra y siguió asediando a los locales. Adriano disparó con intención pero fuera y Toño se lució ante Messi en el mano a mano, en la ocasión más clara del primer acto (minuto 37).
Antes del descanso aún hubo tiempo para otro remate fuera del argentino, un disparo de Alves demasiado cruzado y en la otra área una oportunidad de Aranda, que no aprovechó el fallo de Thiago.
La segunda parte arrancó con un guión similar pero con el Barcelona mucho más incisivo y marcando la primera ocasión que tuvo. Toño no blocó bien un lanzamiento lejano de Fábregas y Messi aprovechó el rechace.
Las tablas llevaron el partido a su fase más anodina, hasta que Pedro rompió la monotonía con un duro disparo al palo (minuto 65).
El Barcelona remontó con otro gol de Messi, que trasformó de forma directa una falta cometida por El Arabi a Thiago en la frontal del área (1-2, minuto 73).
El Granada, no le quedaba otra, trató de irse al ataque en el último cuarto de hora. Valdés apareció entonces para salvar el empate ante los cabezazos de El Arabi e Íñigo López y sobre todo sacando una mano providencial, ya en el tiempo añadido, en un mano a mano ante Brahimi.
Con una intervención de Toño lanzándose a los pies de Alexis tras pase de Messi y un remate fuera de Nolito arrancó una primera mitad trepidante.
Los azulgrana, con mucha posesión de balón pero demasiado lentos en la circulación, pusieron en apuros a los locales en los primeros 20 minutos con un pase de Fábregas al que no llegó Messi por poco, un disparo fuera de Alexis y un cabezazo mal dirigido de Thiago.
El Granada, tan firme y solidario en defensa como valiente y rápido con el balón en los pies, marcó el 1-0 en el minuto 25, en una jugada que arrancó en un cruce providencial de Mainz cuando Alexis iba a marcar ante Toño. En la rápida contra posterior, el balón pasó por Ighalo, Aranda, Nolito y el propio Ighalo, que marcó a portería vacía.
El Barcelona se rehízo bien al gol en contra y siguió asediando a los locales. Adriano disparó con intención pero fuera y Toño se lució ante Messi en el mano a mano, en la ocasión más clara del primer acto (minuto 37).
Antes del descanso aún hubo tiempo para otro remate fuera del argentino, un disparo de Alves demasiado cruzado y en la otra área una oportunidad de Aranda, que no aprovechó el fallo de Thiago.
La segunda parte arrancó con un guión similar pero con el Barcelona mucho más incisivo y marcando la primera ocasión que tuvo. Toño no blocó bien un lanzamiento lejano de Fábregas y Messi aprovechó el rechace.
Las tablas llevaron el partido a su fase más anodina, hasta que Pedro rompió la monotonía con un duro disparo al palo (minuto 65).
El Barcelona remontó con otro gol de Messi, que trasformó de forma directa una falta cometida por El Arabi a Thiago en la frontal del área (1-2, minuto 73).
El Granada, no le quedaba otra, trató de irse al ataque en el último cuarto de hora. Valdés apareció entonces para salvar el empate ante los cabezazos de El Arabi e Íñigo López y sobre todo sacando una mano providencial, ya en el tiempo añadido, en un mano a mano ante Brahimi.
