Los actuales campeones del mundo Sébastien Ogier y Julien Ingrassia consiguieron para Volkswagen su primera victoria en el prestigioso Rally de Montecarlo. La pareja francesa estuvo acompañada en el podio por sus compatriotas Bryan Bouffier y Xavier Panséri, con un Ford Fiesta privado, completando el pódium el equipo anglo-irlandés de Kris Meeke y Paul Nagle, con Citroën.
Después de una ausencia de diez años de la capital francesa de los Altos Alpes, el Rally de Monte-Carlo regresaba este año a Gap, hogar del actual campeón del mundo Sébastien Ogier, que estuvo apoyado por su familia, amigos y aficionados. Todo esperaban una actuación impecable de su héroe y la estrella de Volkswagen les ofreció su segunda victoria en MonteCarlo después de la conseguida en el año 2009, cuando era una prueba del IRC.
La nieve sorprendió a los participantes en la mañana del primer día y el francés estaba entre los que habían seleccionados neumáticos Michelin Pilot Sport 'super blandos' para los primeros tres tramos, acabando el primer bucle en noveno lugar, a más de un minuto del líder, el galo Bouffier, que estaba también en su terreno, y que se aprovechó de montar los neumáticos de nieve Alpin 4 en su Ford Fiesta RS WRC.
LA RECUPERACIÓN
Este pequeño contratiempo hizo que Ogier se 'encendiera', protagonizando una gran recuperación y demostrando que a día de hoy está un paso por delante de todos sus rivales, tanto de otras marcas como dentro de la suya.
Tras este resultado llegó el sexto doblete para dos equipos franceses en Monte-Carlo desde la creación del WRC en 1973.
Cincuenta años después del famoso éxito de Paddy Hopkirk, en 1964, con un Mini Cooper S, fue otro norirlandés, Kris Meeke, quien se unió a Ogier y Bouffier en el podio. El nuevo piloto del equipo oficial Citroën también hizo una buena elección de neumáticos al principio, pero la interesante lucha que se fraguaba por la tercera posición entre él y Robert Kubica, con un Ford Fiesta RS WRC, ganador de los dos primeros tramos del rallye, se diluyó cuando el polaco se salía de la carretera en el noveno tramo. Meeke es el primer piloto británico en acabar en un podio del WRC, desde Richard Burns, en 2003.
La prueba estuvo también marcada por la pronta retirada de los dos Hyundai i20 WRC. Thierry Neuville se salía ya en la primera especial cronometrada, dañando la parte trasera de su vehículo, mientras que Dani Sordo abandonaba también en la primera jornada de carrera, tras completar el cuarto tramo, a causa de un problema eléctrico, cuando era tercero.
Mads Ostberg participaba por segunda vez en el rallye y también debutaba con el Citroën-Total Abu Dhabi WRT. El noruego quedó a un paso del podio, pero por delante del experimentado finlandés Jari-Matti Latvala, compañero de Ogier en el equipo Volkswagen, aunque ganador del 'Power Stage'. Pese a la complejidad de la cita, fue también consistentemente mejor que el antiguo número uno del equipo, Mikko Hirvonen, ahora con Ford, que era baja en el último tramo por rotura del alternador.
Elfyn Evans fue sexto, también con un Ford Fiesta WRC, en su debut en esta carrera, siendo de destacar el segundo mejor crono que logró en el tercer tramo, mientras que Andreas Mikkelsen, con el tercer Polo WRC oficial, fue séptimo, logrando do el tercer tiempo en la especial más larga del rallye.
La nieve sorprendió a los participantes en la mañana del primer día y el francés estaba entre los que habían seleccionados neumáticos Michelin Pilot Sport 'super blandos' para los primeros tres tramos, acabando el primer bucle en noveno lugar, a más de un minuto del líder, el galo Bouffier, que estaba también en su terreno, y que se aprovechó de montar los neumáticos de nieve Alpin 4 en su Ford Fiesta RS WRC.
LA RECUPERACIÓN
Este pequeño contratiempo hizo que Ogier se 'encendiera', protagonizando una gran recuperación y demostrando que a día de hoy está un paso por delante de todos sus rivales, tanto de otras marcas como dentro de la suya.
Tras este resultado llegó el sexto doblete para dos equipos franceses en Monte-Carlo desde la creación del WRC en 1973.
Cincuenta años después del famoso éxito de Paddy Hopkirk, en 1964, con un Mini Cooper S, fue otro norirlandés, Kris Meeke, quien se unió a Ogier y Bouffier en el podio. El nuevo piloto del equipo oficial Citroën también hizo una buena elección de neumáticos al principio, pero la interesante lucha que se fraguaba por la tercera posición entre él y Robert Kubica, con un Ford Fiesta RS WRC, ganador de los dos primeros tramos del rallye, se diluyó cuando el polaco se salía de la carretera en el noveno tramo. Meeke es el primer piloto británico en acabar en un podio del WRC, desde Richard Burns, en 2003.
La prueba estuvo también marcada por la pronta retirada de los dos Hyundai i20 WRC. Thierry Neuville se salía ya en la primera especial cronometrada, dañando la parte trasera de su vehículo, mientras que Dani Sordo abandonaba también en la primera jornada de carrera, tras completar el cuarto tramo, a causa de un problema eléctrico, cuando era tercero.
Mads Ostberg participaba por segunda vez en el rallye y también debutaba con el Citroën-Total Abu Dhabi WRT. El noruego quedó a un paso del podio, pero por delante del experimentado finlandés Jari-Matti Latvala, compañero de Ogier en el equipo Volkswagen, aunque ganador del 'Power Stage'. Pese a la complejidad de la cita, fue también consistentemente mejor que el antiguo número uno del equipo, Mikko Hirvonen, ahora con Ford, que era baja en el último tramo por rotura del alternador.
Elfyn Evans fue sexto, también con un Ford Fiesta WRC, en su debut en esta carrera, siendo de destacar el segundo mejor crono que logró en el tercer tramo, mientras que Andreas Mikkelsen, con el tercer Polo WRC oficial, fue séptimo, logrando do el tercer tiempo en la especial más larga del rallye.
