’En un partido en el que no hubo ni 10 faltas, es inexplicable que tuviésemos dos expulsados’, se quejaba al final del partido el técnico del Ourense B, Francisco Romero. El conjunto rojillo suma su tercer punto en esta Liga, pero todo resultado mínimamente positivo le cuesta sangre, sudor y lágrimas.
El conjunto visitante tuvo la mejor ocasión del partido a los 10 minutos de partido, cuando Roberto salvó con su intervención la entrada en solitario de un delantero del Arosa.
El Ourense B llegaba bien hasta el área, pero allí se perdía en el último pase o en la jugada individual sin fruto. Los de Romero gozaron de varios dos contra uno, pero no estuvieron finos en la resolución de esas ocasiones.
Paradójicamente, la oportunidad más clara de gol para los locales llegaba en el minuto 93, ya con nueve sobre el césped -Bruno había sido expulsado a 15 minutos del final y Adrián a seis-, cuando una jugada de Jaime se encontraba con el rechace del portero y Dani aprovechaba para enviar el balón entre los tres palos, pero en ese momento apareció milagrosamente un defensa visitante que sacó el balón en la misma línea.
Reparto justo
Al final del partido, el mismo Romero reconocía que ’visto lo visto en el campo, creo que el empate ha sido lo más justo’, aunque insistía en no entender ’la actitud del árbitro’.
El Ourense B suma tres puntos en ocho partidos y esto coloca al conjunto de Romero en una situación más que delicada.
