Un equipo infantil impugna una victoria del Campito por alinear a una niña de nueve años
Es la historia de una alineación indebida, aunque más bien habría que hablar de una alienación (pérdida o alteración de la razón o los sentidos) indebida. El pasado verano, el Campito de fútbol sala fichó para su equipo infantil femenino a Lydia Almeida y con ella acudía a los entrenamientos su hermana pequeña, Crystal, de sólo nueve años y, por lo tanto, en edad benjamín.
El entrenador del conjunto redondelano, Julio Villarino, comprobó que la menor también se interesaba por el fútbol sala y, tras hacerle unas pruebas, "vimos que podía jugar, aunque dentro de las carencias que puede tener una niña benjamín entre infantiles", explica.
Por ello, al no contar con un equipo benjamín femenino, el Campito decidió tramitar una ficha infantil para Crystal que la Federación Gallega aprobó en su día.
"Es una niña de nueve años que juega con otras de doce, trece y catorce, lo cual en todo caso sería una desventaja para nosotros y no al revés", señala Villarino, que destaca que "empieza la competición y todo el mundo está encantado, pero avanzada la liga, empieza a haber clubes que ponen problemas, equipos que pierden sus partidos en el campo y ven la posibilidad de plantear una alineación indebida ante la Federación".
Ya había sucedido antes y los rivales habían retirado la demanda antes de que llegara más lejos, pero el pasado fin de semana, el Campito venció 1-3 en la pista del Poio y éste decidió poner una reclamación por alineación indebida que ha sido admitida a trámite por la Federación. "Aducen unos artículos del reglamento de fútbol que especifican que un niño de base no puede saltarse dos categorías, pero nosotros vamos a ir al Comité de Competición a exponer nuestros argumentos, que son que esa normativa del fútbol no es aplicable al fútbol sala porque existe un precedente y es que hay niñas de trece y catorce años jugando en categoría sénior. Si esas niñas pueden jugar con otras de diecinueve, entendemos que una de nueve puede estar con las de trece", sostiene Villarino.
Pero más allá de cuestiones legales, lo que ha molestado en el Campito es que "sería un perjuicio muy grande para la niña que le anulen ahora la ficha y no pueda jugar en ningún club. Y en segundo lugar, consideramos una falta de juego limpio el hecho de que haya clubes que, después de perder un partido –y no antes de jugarlo–, se agarren para reclamar a la alineación de una niña más pequeña. Además, creemos que la Federación debe asumir la situación porque fueron ellos quienes autorizaron la ficha".
En principio, el caso se verá el próximo jueves en el Comité de Competición de la Federación Gallega, en A Coruña. Que triunfen la razón y el juego limpio. Y Crystal.
