A 21 días del Mundial 2014, la ciudad brasileña de Porto Alegre, una de las doce sedes del torneo, acelera los trabajos para concluir las obras externas del estadio Beira Río, atrasos que mantienen preocupada a la FIFA y a los propios vecinos de la capital de Río Grande do Sul.
"Sigue el trabajo para la entrega de las estructuras complementarias en el Beira Río. Pero todavía hay mucho para hacer en Porto Alegre. No podemos perder un minuto o de lo contrario la calidad para los fans y equipos de televisión será comprometida", declaró el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, en Twitter.
Valcke realizó el miércoles una visita al estadio y se reunió con autoridades locales y representantes del Internacional de Porto Alegre, club propietario del escenario.
En plena recta final de la cuenta regresiva para el puntapié inicial del máximo torneo del fútbol, en los alrededores del estadio Beira Río se levanta el polvo y el tránsito de automóviles es interrumpido con frecuencia por la salida y entrada de volquetes.
El Beira Río recibirá cinco partidos del Mundial, cuatro de la primera fase: Francia-Honduras, el 15 de junio; Australia-Holanda, el día 18; Corea del Sur-Argelia, el 22, y tres días después Nigeria-Argentina; además de uno por los octavos de final el último día del mes.
La Alcaldía de Porto Alegre comenzó a montar el operativo en los alrededores del estadio, para impedir la circulación normal de vehículos durante los días de partidos.
"Es una situación compleja, porque la ciudad no tiene metro y entonces no se puede privar que las personas vayan al estadio en sus coches. Les va a tocar caminar mucho", comentó el jubilado Carlos Aiala, quien todos los días practica actividades físicas en las proximidades del estadio.
El taxista Calixto Gomes, en tanto, fustigó la construcción de un viaducto vecino al estadio supuestamente para mejorar el flujo de automóviles en los días de partidos.
"El viaducto que se está construyendo no servirá mucho para los días de partidos. Porque al delimitar la circulación en un perímetro el viaducto no podrá utilizarse para llegar al estadio como es su propósito", explicó.
La capital del sureño estado de Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, prevé una gran llegada de autobuses con turistas argentinos para el partido ante Nigeria, el último del grupo F.
El Jockey Clube de Porto Alegre y la Pontificia Universidad Católica de Río Grande do Sul (PUC-RS), próximos al estadio, tendrán estacionamientos para los autobuses de turistas extranjeros, según anunció la Alcaldía, con 5.500 plazas en ambos lugares.
La pavimentación total de la avenida que circunda el estadio y la terminación de los estacionamientos del escenario están previstas para ser concluidas el 2 de junio, con un costo de ocho millones de reales (unos 3,61 millones de dólares).
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