Primer tropiezo de la selección española de Luis de la Fuente

Escocia - España (EFE)
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El Hampden Park de Escocia engulle a la selección española de fútbol

Un intimidante estadio de Hampden Park hizo desaparecer este martes a la joven selección española de Luis de la Fuente, que cayó ante el empuje del combinado escocés de Steve Clarke (2-0) y el de su animoso público, que se frotaba los ojos al ver la primera victoria de Escocia sobre la selección española en 39 años.

La mayoría de los casi 50.000 espectadores en la fría noche de Glasgow ni habían nacido cuando dos goles de Johnston y otro de Kenny Dalglish dejaron KO a España en el camino al Mundial de México 1986.

La victoria había comenzado a gestionarse mucho antes, en los bulliciosos pubs de Glasgow, donde se esperaba el partido de este martes con enorme expectación.

El color índigo del tartán escocés vestía los escaparates, con alguna esporádica bandera rojigualda de venta ambulante en las entradas de los tranvías como cauce para que la marea azul desembocara en Hampden Park y llenara por completo sus gradas.

Los 50.000 aficionados interpretaron a una sola voz ‘Flower of Scotland’ (Flor de Escocia) el “himno escocés” de las manos de su gaitero oficial Richard Gordon, que ya avisó a EFE previamente antes del partido: “Sabemos cómo celebrar, donde sea que los escoceses juguemos en un gran campeonato”.

Glasgow es una ciudad que respira fútbol por sus cuatro costados, gracias a sus dos grandes clubes, Celtic (protestantes) y Rangers (católicos) que tantas noches de fútbol y pasión han dado a Escocia y al resto de los aficionados.

En volandas llevaron a su equipo tras adelantarse en el marcador con un gol del escocés del momento, Scott McTominay, el mediocampista en las filas del Manchester United, que, como ya hiciera el sábado ante Chipre, consiguió un doblete y hacer disfrutar a la marea azul de nuevo.

“Es un gran honor para mí tocar nuestro instrumento nacional y estoy muy feliz de estar aquí, y apoyar al equipo (escocés)”, decía el gaitero oficial. La afición fue jaleada e incentivada por su capitán Andy Robertson, en cada parón de juego para que insuflaran la energía necesaria a sus compañeros.

El capitán escocés tuvo una disputa con su par español, Pedro Porro, y su afición le defendió, señalando y abucheando de forma constante durante todo el tiempo que éste estuvo en el campo, hasta que fue sustituido por Dani Carvajal en el segundo acto.

Los aficionados españoles no quisieron amedrentarse ante el volumen de los cánticos locales y los vítores de “a por ellos” y “España, España” rompían el rugido constante que los escoceses imprimían al terreno de juego para alentar a sus héroes, con el deseo de hacer reaccionar al joven equipo de Luis de la Fuente, superado esta noche.

“Tenemos a McGinn, super John McGinn, no creo que lo puedas entender”, cantaban a su número 7 y jugador del Aston Villa inglés, “es mejor que Zidane, tenemos a Super John McGinn”, encomiable en la línea de medios durante todo el partido, que fue recompensado con una gran ovación en su sustitución antes del final del encuentro.

Ya lo vaticinaban alguno de los españoles desplazados para animar a La Roja. “Es un campo muy difícil, son muy batalladores, luchadores, están en su casa… y el fútbol es una gran tradición en Escocia”, señalaba a EFE Igor Nalda, que viajó desde Ibiza anoche.

Una tradición y un sentimiento que todas las almas que se dieron cita en una noche histórica para el fútbol escocés al superar a España de forma clara, y pusieron el broche de la misma forma que la inauguraron, a una sola voz, festejando su victoria, “Escocia, Escocia”.

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