El Real Madrid se corona campeón de la Euroliga con su victoria ante el Olympiacos (78-79)

Mario Hezonja (L) y Dzanan Musa celebrando la victoria. Foto: EFE.
photo_camera Mario Hezonja (L) y Dzanan Musa celebrando la victoria. Foto: EFE.
El Real Madrid ha logrado alcanzar su undécimo título de Euroliga tras una victoria contra el Olympiacos

Una canasta de Sergio Llull, a 3.2 segundos para el final, la única que anotó en el partido, dio el undécimo título de la máxima competición continental al Real Madrid (78-79) tras remontar una desventaja de seis puntos que tenía el Olympiacos a 2:12 para el final.

Demostró su grandeza el baloncesto con una final de muchos quilates y una resolución de “thriller”. Cuando a 2:12 para el final Isaiah Canaan anotó un tiro libre y puso el 78-72, los griegos se vieron muy cerca del título, pero no fue así.

Con la magistral dirección de Sergio Rodríguez (15 puntos, 4 rebotes, 9 asistencias, 23 valoración), el equipo de Chus Mateo dio la vuelta a todo. El “Chacho” puso el 78-74 a dos minutos para el final, falló Vezenkov -que hasta entonces llevaba 29 puntos- a 54 segundos para el final y de nuevo Sergio Rodríguez anotó, de tres, para situar el 78-77 en el marcador a 45 segundos del final.

El Olympiacos no eligió la mejor opción y Fall erró a 21 segundos para el final. Walkup cometió falta y el Real Madrid jugó para ganar y, como tantas otras veces, no falló.

Seguramente el jugador más inesperado, Sergio Llull, se convirtió en el invitado sorpresa. Anotó la canasta decisiva, pero aún quedaban 3.2 segundos y un tiempo muerto. Bartzokas diseñó la jugada, pero Sloukas falló.

De salida, el Olympiacos irrumpió en el partido como un cañón, con las muñecas de sus tiradores muy afinadas. Isaiah Canaan, Sasha Vezenkov y Kostas Papanikolau martillearon la canasta madridista desde lejos y abrieron la primera brecha en el marcador para los griegos (17-10).

Modifcaciones

Pero algo cambió. Mateo sabía que la zonal es una ruleta rusa, la puso en práctica ante el Partizan y Punter la leyó bien en un par de partidos; la utilizó con el Barça y el técnico madridista insistió en que había que jugar mentalmente con el rival, porque habría un momento en el que empezaría a fallar y allí estaría su equipo.

El baloncesto del cuadro griego colapsó a 2:12 para el final y con 78-72 en el marcador. Se quedó en blanco el Olympiacos, el Real Madrid olió la sangre y el miedo del rival y supo que era su oportunidad.

Dirigido magistralmente por el “Chacho” Rodríguez, fue limando diferencias y a 3.2 para el final Llull anotó la canasta de la victoria, la canasta de la Undécima.

“Estoy muy orgulloso de mis jugadores. Sabíamos que iba a ser muy duro, pero creímos hasta el final”, destacó Chus Mateo, el técnico del conjunto español. “Es difícil hablar en estos momentos. Han sido muchos altibajos emocionales. Es un momento increíble. Ahora solo quiero abrazar a mi gente. Nunca nos rendimos. Cuando llegaron los problemas, supimos reaccionar. Fue bueno ver cómo se unieron en los malos momentos”, destacó el preparador.

Otra gesta más para un equipo que tiene el gen ganador incluso cuando no lo parece. 

Te puede interesar