Objetivo cumplido, sin duda. Sechu López llegó al Foro La Región con el objetivo de transmitir experiencias y conocimientos sobre una aventura de la que pocos pueden hablar, atacar la ascensión a una de las montañas más altas del planeta, un 'ochomil'. Quería que los asistentes se hiciesen una idea de las dificultades que rodean a la expedición. El antes, el durante y el después. Lo consiguió.
'Llegar a la cima de una montaña es el penúltimo paso de un gran reto que sólo se culmina cuando uno regresa a salvo al campamento base', explicó antes de presentar al protagonista del Foro, el vicepresidente del club Alpino, Ignacio Rafael Ramos.
Quedó claro escuchando a un alpinista que ya ha coronado tres 'ochomiles', el último hace unas semanas, el Shisha Pangma Central (8.027 metros). 'Una expedición no deja de ser un viaje que te permite conocer otras culturas', empezó diciendo tras una preciosa exposición fotográfica.
Dinero, familia, preparación física y mental y condiciones médicas son factores que influyen en la previa: 'Cada vez viene más gente a despedirme y recibirme'. Y aseguró que 'este año me tocó vivir el lado de la familia. Perdí a un amigo (Abel Alonso) desde aquí, no desde la montaña. Sabes que puede pasar, pero cuando te toca es muy duro'.
López explicó paso a paso la ascensión. Material, rutas, compañeros... pero sobre todo pensamientos y sensaciones. 'Aprendo mucho, soy mejor persona', dijo.
Fotos que ilustran un deporte en el que la meta es uno mismo. 'Antes de 2008 no se me pasaba por la cabeza afrontar un 8.000, pero vas avanzando en la dificultad y en la altitud. La idea es no estacarse', remarcó un alpinista que no dejó dudas sobre su filosofía en la montaña.
Sechu López habló del alpinismo de élite pero también de formas de entender la vida: 'Me entiendo con la montaña. Si respetas a la montaña creo que la montaña incluso se alegra que estés allí'. Y añadió que 'bajar 40 kilos de material cuando has hecho cima y acumulas tanto cansancio no es fácil y no todo el mundo lo hace, pero yo recojo todo lo que llevo. Creo en el respeto a la montaña'. 'Si tengo que quedarme allí lo habré decidido yo', finalizó.
Quedó claro escuchando a un alpinista que ya ha coronado tres 'ochomiles', el último hace unas semanas, el Shisha Pangma Central (8.027 metros). 'Una expedición no deja de ser un viaje que te permite conocer otras culturas', empezó diciendo tras una preciosa exposición fotográfica.
Dinero, familia, preparación física y mental y condiciones médicas son factores que influyen en la previa: 'Cada vez viene más gente a despedirme y recibirme'. Y aseguró que 'este año me tocó vivir el lado de la familia. Perdí a un amigo (Abel Alonso) desde aquí, no desde la montaña. Sabes que puede pasar, pero cuando te toca es muy duro'.
López explicó paso a paso la ascensión. Material, rutas, compañeros... pero sobre todo pensamientos y sensaciones. 'Aprendo mucho, soy mejor persona', dijo.
Fotos que ilustran un deporte en el que la meta es uno mismo. 'Antes de 2008 no se me pasaba por la cabeza afrontar un 8.000, pero vas avanzando en la dificultad y en la altitud. La idea es no estacarse', remarcó un alpinista que no dejó dudas sobre su filosofía en la montaña.
Sechu López habló del alpinismo de élite pero también de formas de entender la vida: 'Me entiendo con la montaña. Si respetas a la montaña creo que la montaña incluso se alegra que estés allí'. Y añadió que 'bajar 40 kilos de material cuando has hecho cima y acumulas tanto cansancio no es fácil y no todo el mundo lo hace, pero yo recojo todo lo que llevo. Creo en el respeto a la montaña'. 'Si tengo que quedarme allí lo habré decidido yo', finalizó.
