La selección española sub'21 superó con claridad a la de Francia (2-0), en el amistoso que enfrentó a ambos combinados, en una versión notable del conjunto dirigido por Iñaki Saez, que monopolizó el esférico y consiguió los goles por medio de Sisi en el primer acto y de Dabo, de manera involuntaria y en propia meta, en la segunda.
España, líder de su grupo de clasificación para la fase final de la próxima Eurocopa con cuatro triunfos en otros tantos partidos, superó con nota un amistoso ante una selección ilustre que ofreció pocos detalles de su supuesta calidad en Benidorm.
Los galos apenas ofrecieron resistencia, máxime cuando comprobaron que el cuadro nacional combinaba con facilidad en la zona ancha, gracias a los galones del rojiblanco Raúl García y la movilidad de un impetuoso Granero, el mejor del partido.
Precisamente el centrocampista del Getafe, cedido por el Real Madrid, se encargó de encontrar la vía de acceso al primer gol de la selección española superada la media hora de juego. Un pase interior con la zurda de Granero lo aprovechó a la perfección Sisi, para batir en un mano a mano a Jourdren.
España siguió controlando el ritmo de juego aunque le costó ocasiones por la imprecisión en el último pase. Mejoró sus prestaciones en la segunda mitad cuando Francia bajó definitivamente los brazos una vez que Dabo sumó, en propia meta, el segundo tanto en el casillero nacional en el minuto 51.
Los numerosos cambios incluso mejoraron la versión de la selección, con un gran Mata, que demostró encontrarse en un momento dulce. Los pupilos de Iñaki Saez merodearon en múltiples ocasiones el área gala, aunque sin suerte en ese último pase que le hubiera permitido profundizar en la herida.
En el tramo final Granero, con sendos disparos desde la frontal, acarició el tercero, pero el guardameta francés lo impidió, aunque España terminaba el partido dejando un buen sabor de boca y lamentando que este equipo no se haya clasificado para los Juegos de Pekín.
Los galos apenas ofrecieron resistencia, máxime cuando comprobaron que el cuadro nacional combinaba con facilidad en la zona ancha, gracias a los galones del rojiblanco Raúl García y la movilidad de un impetuoso Granero, el mejor del partido.
Precisamente el centrocampista del Getafe, cedido por el Real Madrid, se encargó de encontrar la vía de acceso al primer gol de la selección española superada la media hora de juego. Un pase interior con la zurda de Granero lo aprovechó a la perfección Sisi, para batir en un mano a mano a Jourdren.
España siguió controlando el ritmo de juego aunque le costó ocasiones por la imprecisión en el último pase. Mejoró sus prestaciones en la segunda mitad cuando Francia bajó definitivamente los brazos una vez que Dabo sumó, en propia meta, el segundo tanto en el casillero nacional en el minuto 51.
Los numerosos cambios incluso mejoraron la versión de la selección, con un gran Mata, que demostró encontrarse en un momento dulce. Los pupilos de Iñaki Saez merodearon en múltiples ocasiones el área gala, aunque sin suerte en ese último pase que le hubiera permitido profundizar en la herida.
En el tramo final Granero, con sendos disparos desde la frontal, acarició el tercero, pero el guardameta francés lo impidió, aunque España terminaba el partido dejando un buen sabor de boca y lamentando que este equipo no se haya clasificado para los Juegos de Pekín.
