Abanca ha comunicado este viernes un beneficio neto de 217 millones de euros en 2022, lo que supone, en términos recurrentes, un 40,7% más que el ejercicio anterior, una cuestión que la entidad bancaria achaca al "buen" comportamiento del negocio y al control del coste del crédito.
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, incide en la intención de la entidad de mantener la mirada en futuras compras, con base en una "combinación en clave ganadora" de crecimiento "orgánico e inorgánico".
Asimismo, Abanca destaca la "alta calidad" de los resultados obtenidos, que en un 94% provienen de negocios bancarios con clientes. Un ratio que se encontraba en el 89% en 2021.
Valora el comportamiento del margen de intereses (+14,2%) y el incremento en la prestación de servicios (+9,4%), con un avance en venta de seguros y la aportación de los servicios de cobros y pagos.
Además, supera los 111.000 millones de volumen de negocio, incluida la reciente adquisición de Targobank. Los préstamos y anticipos a la clientela suponen 45.167 millones de euros, mientras que la captación de recursos está cifrada en 61.256 millones de euros. A esto se unen 110.000 altas de clientes durante 2022, cifra récord, la mayoría fuera de Galicia.
Mientras, la ratio de capital total se sitúa en el 16,4%, con un colchón de 1.400 millones sobre requisitos regulatorios.
Presenta una cobertura de activos dudosos del 83,2%, una ratio Texas del 25,4%, una tasa de morosidad del 2% y una tasa de adjudicados sobre balance del 0,3%.
Crece el crédito un 0,8% en hipotecas, un 11,7% en crédito al consumo y un 17,5% en formalizaciones con pymes y autónomos. Las formalizaciones de crédito con particulares y empresas superan en un 8,4% las de 2021 y alcanzan los 6.903 millones en el año
El margen de intereses creció un 14,2% con un alza del 21,3% del margen comercial. Los ingresos por prestación de servicios aumentaron un 9,4%, en donde sobresale un aumento del 11% en la comercialización de seguros. Por líneas, los ingresos procedentes de servicios bancarios crecieron un 9,2%, los correspondientes a cobros y pagos un 16,9%.
"La entidad cerró el año desde una posición de gran solidez financiera que la afianza como una de las más saneadas del sistema financiero español", remarca Abanca.
Entre otros objetivos fijados, se encuentra dejar de financiar al sector del carbón en 2030, aunque se acompañará su camino hacia la sostenibilidad.
