Garrigues colabora con los constructores para acercar los plazos a la ley, que marca 50 días

APEC acusa a administraciones de retrasar pagos hasta 10 meses

Javier García Martínez, socio de Garrigues, y José Luis Campos Novo, presidente de APEC.
La morosidad de las administraciones está provocando la quiebra de empresas, así que la Asociación provincial de Empresarios de la Construcción (APEC) de Pontevedra se ha propuesto poner coto a esta práctica y firmó ayer un convenio con el despacho Garrigues para que los asociados puedan recurrir a sus servicios jurídicos para reclamar pagos pendientes.

El presidente de APEC, José Luis Campos, explicó que mientras que la actual legislación marca un plazo de 50 días para que la Administración abone sus facturas, la media está 'entre los 8 y los 10 meses', si bien aseguró que 'hay empresas con deudas de la Administración de más de 10 años' y subrayó que los ayuntamientos son 'los más morosos'.
APEC Pontevedra cree que la mayoría de los ayuntamientos morosos desprecia la línea de crédito ICO creada para ayudarles a afrontar estos pagos, para la que las solicitudes sólo han sido del 13,5%.
Para Javier García, socio de Garrigues, el bajo nivel de peticiones puede deberse a que, si los ayuntamientos incumplen los pagos de la línea de crédito, el ICO les restaría cantidades de los fondos que les ingresa el Estado. No obstante, recordó que esa línea cuenta con un interés más bajo, del 6,5%, que el que las administraciones que no pagan a tiempo tienen que pagar en concepto de intereses de demora, entre el 8,25 y el 11%.
José Luis Campos Novo explicó que son 'bastantes' las empresas asociadas de APEC que están pasando una situación complicada a causa de las deudas de administraciones. 'Pretendemos que este convenio ponga un poco en guardia a los regidores', aseguró.
Campos Novo avanzó ayer que el sector concluirá en estado 'agónico' este año, al tiempo que advierte de que las perspectivas para 2012 van 'en la misma línea'.
El presidente de APEC explicó que la situación es 'tremendamente complicada' porque confluyen circunstancias como la falta de crédito para las empresas y la caída de la inversión pública. Sobre esta última cuestión, cuantificó el descenso de inversiones en obras de los ayuntamientos en un 75%, en un 51% las dependientes de la Xunta y, dejando de lado grandes inversiones como el AVE, las de la Administración central en un 35%.
Recordó Campos que el sector de la construcción siempre se movió 'en ciclos' y éste, dijo, 'coincidió con circunstancias muy particulares'. Así, además de aludir a la crisis, incidió en que hubo un 'crecimiento inadecuado del sector de la edificación' que dio lugar a la aparición de empresas 'oportunistas no constructoras'que 'afectaron negativamente a los empresarios del sector'.
Sobre el cierre de empresas de la provincia, destacó que las firmas 'tradicionales, de siempre', están resistiendo 'encomiablemente' y que no han cerrado tantas como se esperaba. Por ello, destacó que 'demuestran tener más músculo y capacidad de lo que se preveía'.

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