Dos avisos dio ayer la Comisión Europea a España. Uno de ellos ha sido dar el primer paso para expedientar al país por considerar que acumula desequilibrios económicos excesivos que podrían agravar la crisis de la deuda y que le sitúan en ese sentido junto a Irlanda, Chipre y Portugal. La otra advertencia la hizo el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, quien reclamó al nuevo Gobierno español que acelere la presentación de los presupuestos para 2012.
Preguntado acerca de si el Ejecutivo comunitario se plantea multar a España por retrasar hasta marzo la presentación de los presupuestos, Rehn resaltó el compromiso del Gobierno español de respetar los objetivos de déficit (actualmente el 4,4%) y le reclamó que 'concrete las medidas anunciadas para restaurar la sostenibilidad fiscal', insistiendo en que 'se dé prisa en la preparación de los presupuestos de 2012 para cumplir los objetivos fiscales para este año y preparar los de 2013'.
El Gobierno por su parte, rechazó hasta ahora estas presiones y negó que el retraso se deba a las elecciones andaluzas del 25 de marzo. Alega que primero quiere conocer las previsiones económicas actualizadas de la Comisión.
DESEQUILIBRIOS EXCESIVOS
Además del aviso de Rehn, la Comisión Europea dio ayer el primer paso para expedientar a España por considerar que acumula desequilibrios económicos excesivos que podrían agravar la crisis de deuda. En concreto, España supera los umbrales máximos en 6 de los 10 indicadores utilizados por el Ejecutivo comunitario para identificar riesgos económicos con el nuevo.
En materia de desequilibrios externos y pérdida de competitividad, España supera el umbral máximo considerado saludable en tres indicadores: déficit por cuenta corriente (-6,5% de media en los últimos tres años, frente al umbral del -4%), posición neta de inversión internacional (-89,5% del PIB, frente al límite del -35%) y pérdida de cuota de mercado exportador (-11,6% frente al -6%). En lo referente a los desequilibrios internos, la economía española registra problemas en materia de deuda privada (220% del PIB, frente a un límite de 160%), deuda pública (61% frente al 60%) y nivel de paro (16,5% de la población activa de media en tres años frente a un límite del 10%).
El Ejecutivo comunitario admite que en España 'la contracción del empleo ligada a la reducción del tamaño del sector de la construcción se vio agravada por el lento ajuste de los salarios, lo que impulsó el creciente paro'. El organismo europeo iniciará ahora una investigación sobre los problemas detectados en el país español. El propio Rehn explicó también a este respecto que se centrará en 'examinar las causas estructurales del alto nivel de paro y la difícil situación tras una prolongada burbuja en la vivienda y el crédito'.
El siguiente paso será que la Comisión proponga medidas correctivas. Si el Gobierno las desoye se iniciaría el procedimiento sancionador, que podría desembocar en una multa de hasta el 0,1% del PIB (1.000 millones de euros en el caso de España).
El Gobierno por su parte, rechazó hasta ahora estas presiones y negó que el retraso se deba a las elecciones andaluzas del 25 de marzo. Alega que primero quiere conocer las previsiones económicas actualizadas de la Comisión.
DESEQUILIBRIOS EXCESIVOS
Además del aviso de Rehn, la Comisión Europea dio ayer el primer paso para expedientar a España por considerar que acumula desequilibrios económicos excesivos que podrían agravar la crisis de deuda. En concreto, España supera los umbrales máximos en 6 de los 10 indicadores utilizados por el Ejecutivo comunitario para identificar riesgos económicos con el nuevo.
En materia de desequilibrios externos y pérdida de competitividad, España supera el umbral máximo considerado saludable en tres indicadores: déficit por cuenta corriente (-6,5% de media en los últimos tres años, frente al umbral del -4%), posición neta de inversión internacional (-89,5% del PIB, frente al límite del -35%) y pérdida de cuota de mercado exportador (-11,6% frente al -6%). En lo referente a los desequilibrios internos, la economía española registra problemas en materia de deuda privada (220% del PIB, frente a un límite de 160%), deuda pública (61% frente al 60%) y nivel de paro (16,5% de la población activa de media en tres años frente a un límite del 10%).
El Ejecutivo comunitario admite que en España 'la contracción del empleo ligada a la reducción del tamaño del sector de la construcción se vio agravada por el lento ajuste de los salarios, lo que impulsó el creciente paro'. El organismo europeo iniciará ahora una investigación sobre los problemas detectados en el país español. El propio Rehn explicó también a este respecto que se centrará en 'examinar las causas estructurales del alto nivel de paro y la difícil situación tras una prolongada burbuja en la vivienda y el crédito'.
El siguiente paso será que la Comisión proponga medidas correctivas. Si el Gobierno las desoye se iniciaría el procedimiento sancionador, que podría desembocar en una multa de hasta el 0,1% del PIB (1.000 millones de euros en el caso de España).
