Es necesario liberarse de prejuicios y aventurarse. Más vale arrepentirse de aquel proyecto que se emprendió y salió mal que de no haberlo intentado
En determinadas sociedades, como la estadounidense, un fracaso empresarial no es un lastre de por vida, algo que merme la moral de quien lo ha sufrido y lo determine para todo aquello que pretenda hacer en el futuro. Hay una manera de entender el fracaso como algo que acerca poco a poco al éxito, que proporciona una práctica forma de saber que hay que aprovechar.
Desgraciadamente, en otros lugares del mundo el miedo al fracaso es paralizante. El temor a invertir en algo que no funciona o al “qué dirán” hace que muchas personas se sientan desesperadas e inútiles. Es necesario liberarse de prejuicios y aventurarse. Más vale arrepentirse de aquel proyecto que se emprendió y salió mal que de no haberlo intentado.
Por qué emprender
Son muchas las razones que invitan a alguien a emprender, sobre todo teniendo en cuenta que la crisis no espera por nadie. En países como España, que habían encontrado una vía de prosperidad a través de la construcción, cuando la burbuja inmobiliaria explotó muchos fueron los que vieron seriamente mermados sus ingresos, su patrimonio y su estatus. Peor fue el caso de quienes, además, se quedaron en la calle sin un mínimo de formación, no sabiendo nada sobre ninguna otra profesión al margen de la que ya no era requerida de la misma forma que en tiempos boyantes.
Es necesario afrontar la situación cuanto antes y poner remedio. Evitar lamentaciones que no contribuirán sino a la angustia, renovarse y buscar nuevas salidas profesionales, como la del emprendimiento. Se trata, sin más, de supervivencia.
Es preciso pensar en las ventajas, como el estudiante que se agobia en febrero y junio pero sabe que va a pasar un verano estupendo si no suspende ninguna asignatura.
Puede que al principio haya demasiados trámites a superar y que, siendo todo nuevo, cueste mucho esfuerzo ir subiendo peldaños. Pero si la idea funciona y el modelo de negocio es viable, pronto todo irá fluido e incluso se dispondrá de más tiempo libre.
No hay curso intensivo de Economía que valga. Alguien realmente se da cuenta de cómo el mundo empresarial funciona cuando se pone manos a la obra. Si no sale bien la primera vez, se habrá curtido para afrontar una segunda, y ni los muchos beneficios valen el orgullo que se puede sentir al saber que todo ha salido bien, que se ha afrontado con éxito cualquier contratiempo.
Por las habilidades, seguridad y determinación que se adquieren, por la creación de empleo, por poseer una marca propia… Muchas más son las razones para emprender.
Cómo asesorarte
Al principio todo son dudas. Uno no es capaz de visualizar de forma concreta cuáles son sus metas (lo que no quiere decir que no haya tenido una buena idea), no sabe cómo darle forma, qué tipo de empresa necesitas poner en marcha, cuáles son los riesgos que de ello se deriva, cuál debe ser su estrategia, cuántos beneficios podría obtener para al menos no perder dinero en las primeras fases, si cuenta con los recursos necesarios y un largo etcétera.
Tener dudas está bien. Significa que se va a dar al proyecto la importancia que merece, y lo importante es contar con el deseo de despejarlas. Lo mejor de todo es saber que el emprendedor (o potencial emprendedor) no se encuentra solo en el proceso. Ya sea acudiendo a instituciones públicas o privadas, a asociaciones de empresarios o a encuentros esporádicos, se pueden obtener la experiencia y consejos de quienes antes pasaron por lo mismo.
Con la revolución de Internet, se abren muchas más posibilidades a este respecto. Sitios webs como Emprendeon ofrecen al incipiente empresario asesoría online en materia fiscal, laboral y contable, una gran herramienta a disposición de autónomos y PYMES a un precio irrisorio en comparación con el servicio que prestan.
Cómo hacer contactos
El movimiento es sinónimo de vida y, en el caso de un emprendedor, también de aprendizaje. Lo mejor es no centrarse solo en el proyecto personal, sino tomarse esta nueva etapa como una oportunidad de conocer a gente nueva que tiene mucho que aportar, con el deseo de establecer un feedback de comunicación.
Las ferias y otros eventos empresariales son todo un foro de intercambio de conocimientos y experiencias. Participar con la mente abierta, la mano tendida y siendo permeable a lo que hay alrededor puede resultar una experiencia de lo más enriquecedora. Ocurre que también en esto surgen las preguntas, porque se pretende causar una buena imagen. Y el stand es lo primero que debe “entrar por el ojo”.
La especialización ha hecho que surjan empresas dedicadas a la compra de stands para ferias y eventos, puestos que luego ofrecen a empresas que van a reutilizarlos. Un trabajo que les permite conocer las necesidades del cliente y encontrar los stands que más se ajusten a sus necesidades (utilidad, presupuesto…).
Cómo darte a conocer
El networking fuera de lo digital, pues, es muy importante para un emprendedor. Participar en ferias y foros, contratar publicidad en los medios convencionales o el clásico boca a boca situarán al negocio y a la marca en un lugar destacable.
No hay que desaprovechar las ventajas del online: fácil manejo, escaso desembolso y amplia llegada a todo tipo de perfiles, en muchos lugares del mundo. A día de hoy, tener un espacio en Internet es obligatorio para cualquier tipo de negocio que desee ser encontrado con facilidad y, claro está, con un buen diseño.
El emprendedor no puede saberlo ni controlarlo absolutamente todo, por lo que es bueno que se arme correctamente, que se deje ayudar por profesionales, que para eso están, y cada uno en su posición. Encontrar a los mejores no tiene por qué resultar complicado si se busca correctamente. Por ejemplo, una búsqueda a conciencia de “diseño web Bilbao” o “páginas web Bilbao” deparará que termines encargando tu web a DosMedia. Buen diseño web en Bilbao, correcto marketing online y optimización de buscadores… Son muchas las variables a tener en cuenta.
El mejor compañero de viaje
Gestionar tu página web, contactar con los asesores, proveedores o empleados de la empresa, estar al día de la actualidad que puede afectar a la misma, anotar los eventos importantes que vayan a tener lugar en una agenda completa… Un emprendedor se tiene que organizar de la mejor manera posible.
El mejor aliado en estos casos es el smartphone, un dispositivo que debe estar correctamente equipado. Eso no significa que tenga que ser extranjero ni que tenga que ser caro. Según smartphones-baratos.com y el resultado de la búsqueda “móviles baratos España”, hay teléfonos perfectamente equipados más allá de los chinos o de las grandes marcas.
Equípate bien, asesórate mejor y ¡adelante! El éxito te está esperando, al margen de lo largo que sea el camino.
