El desahucio express y la realidad de la vivienda en España

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Una herramienta para los propietarios que cuentan con inquilinos que no cumplen con su responsabilidad; el desahucio express y algunas anotaciones sobre la compleja realidad del sector inmobiliario en nuestro país.

El desahucio express por impago de alquiler está a la orden del día, sobretodo en las grandes ciudades. Los alquileres en ellas son imposibles para una familia que muchas veces soporta su economía con sueldos de menos de 1.000 euros, pero si hay algo que preocupa a los ayuntamientos de estas ciudades son las mafias que dan las llaves de lo que se denomina “pisos patada” a otros inquilinos tras el pago de una cantidad de dinero que acostumbra a rondar los 1.000 euros. 

Se hace difícil desarticular a estas mafias que actúan esporádicamente y también echar a estos vecinos de los inmuebles. Quienes más pagan el pato de esto, además de los propietarios de los inmuebles, son los demás vecinos, porque muchas personas que acceden a este tipo de pisos no tienen el mínimo decoro en la convivencia.

Como echar a un inquilino que no paga el alquiler no es difícil y el plazo medio de tiempo estimado para ello en un proceso judicial va de los 3 a los 6 meses. El problema es cuando los pisos ocupados bajo el método de la patada son de grandes bancos. Las entidades bancarias tardan más tiempo en reaccionar que los propietarios modestos y en algunas ocasiones los inquilinos pueden demostrar que tienen cierto arraigo en el lugar.

Entonces los bancos contraatacan a través de intermediarios que ofrecen grandes cantidades de dinero a los inquilinos para que se vayan y los Ayuntamientos de los sitios en los que estos ocurren establecen multas a estas entidades por tener pisos vacíos.

Más de 350.000 familias han sido desahuciadas en nuestro país tras la crisis 

El problema de la vivienda en España es muy complejo y empezó a serlo en plena crisis económica, cuando muchas familias empezaron a recibir órdenes de sus bancos para desalojar sus hogares. No podían hacer frente a sus hipotecas y aunque luego se viera que algunas cláusulas hipotecarias rozaban la ilegalidad, fueron desalojados.

Como respuesta a este hecho, muchas veces dramático, nació la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) una movimiento de carácter social surgido en Barcelona a principios de 2009. 

Más de 350.000 familias han sido desahuciadas en nuestro país tras la crisis y la PAH ha detenido desahucios, conseguido nuevas viviendas para estas personas e incluso a negociado con entidades privadas y administraciones, lo que ha sido de gran ayuda para las personas afectadas por este problema que empezó a originarse en 1999, cuando los precios de las viviendas españolas subieron en torno a un 180%, lo que hacía que para pagar el alquiler, las personas apenas pudieran pagar los servicios.

La burbuja inmobiliaria estaba detrás de este problema y también la poca disponibilidad que hay de viviendas para el alquiler en nuestro país, una tasa muy por debajo de los demás países europeos, puesto que en España se favorece más la compra.

La Constitución española dicta que todos los ciudadanos tienen derecho a una vivienda digna

Cuando el problema de la vivienda afecta a los pequeños propietarios, estos tienen que reaccionar acudiendo a bufetes de abogados que conozcan los procedimientos y nunca deben de actuar por su cuenta, cambiando las cerraduras de la vivienda o llevando a cabo otras acciones que les pueden ir a la contra.

Los procedimientos son ágiles. Lo que no lo es tanto es buscar una solución para todos en medio de esta realidad compleja, pues este es un problema que se debe de solucionar en el escenario político y que incumbe por igual a inquilinos y propietarios. No olvidemos que incluso la Constitución española dicta que todos los ciudadanos tienen derecho a una vivienda digna. Hay que luchar por ello. Y por mantenerla en caso de que se vulneren los derechos de los propietarios.

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