Julio Fernández Gayoso no pudo aguantar la presión y dimitió como presidente de Novacaixagalicia tras 65 años de trayectoria -primero en Caixavigo y Caixanova-. Lo hizo ayer, tres días después de que la Fiscalía Anticorrupción presentara una querella acusándole de apropiación indebida y fraude por autorizar indemnizaciones millonarias a cuatro exdirectivos en medio de una grave crisis económica de la entidad financiera y ocultándolo al Banco de España y al propio consejo de la caja, el mismo que ayer presenció las palabras de Gayoso presentando su renuncia.
Fue pasadas las 11 de la mañana cuando los consejeros se reunieron a puerta cerrada en la planta novena de la sede de la entidad en Vigo. Dos horas después, uno de los vocales -José Luis Veiga- daba la noticia a los numerosos medios congregados a las puertas de la caja. 'La decisión de dimitir fue de motu propio', explicaba y lo decía porque días antes se especulaba con la posibilidad de una dimisión en bloque de varios consejeros para forzar la del copresidente. No hizo falta, lo hizo nada más llegar, aunque no era su intención inicial, y en un ambiente de gran tensión.
El consejo no trató el relevo del otro copresidente, Mauro Varela, que también dimitió esta semana tras sus polémicas declaraciones sobre los afectados de las preferentes (dijo que 'sabían perfectamente qué producto estaban comprando'), y la entidad informó de que la presidencia provisional recae en el actual vicepresidente primero, Guillermo Alonso Jáudenes.
Por otra parte, el consejo de administración aprobó iniciar los trámites para transformarse en una fundación con el fin de desarrollar su actividad e inversión sociocultural con una estructura 'más ligera y especializada'. El consejero Veiga Lage, uno de los pocos que habló al término del encuentro, dijo que supondrá 'una renovación de los órganos absoluta' e instó a acometer el proceso 'en el plazo más corto posible'. 'Para mí la pelota está en el tejado de la Xunta, para que haga los cambios necesarios y que esto sea así lo antes posible', comentó.
Otro de los vocales, José García Costas, dijo que la dimisión fue 'una decisión personal' y que 'no cabe ninguna responsabilidad sobre los demás'.
Se abre ahora una nueva etapa en Novacaixagalicia -accionista de Novagalicia Banco y heredera de la obra social de las antiguas cajas- con renovación de la cúpula y transformación en fundación.
El consejo no trató el relevo del otro copresidente, Mauro Varela, que también dimitió esta semana tras sus polémicas declaraciones sobre los afectados de las preferentes (dijo que 'sabían perfectamente qué producto estaban comprando'), y la entidad informó de que la presidencia provisional recae en el actual vicepresidente primero, Guillermo Alonso Jáudenes.
Por otra parte, el consejo de administración aprobó iniciar los trámites para transformarse en una fundación con el fin de desarrollar su actividad e inversión sociocultural con una estructura 'más ligera y especializada'. El consejero Veiga Lage, uno de los pocos que habló al término del encuentro, dijo que supondrá 'una renovación de los órganos absoluta' e instó a acometer el proceso 'en el plazo más corto posible'. 'Para mí la pelota está en el tejado de la Xunta, para que haga los cambios necesarios y que esto sea así lo antes posible', comentó.
Otro de los vocales, José García Costas, dijo que la dimisión fue 'una decisión personal' y que 'no cabe ninguna responsabilidad sobre los demás'.
Se abre ahora una nueva etapa en Novacaixagalicia -accionista de Novagalicia Banco y heredera de la obra social de las antiguas cajas- con renovación de la cúpula y transformación en fundación.
