El copresidente de Novacaixagalicia Julio Fernández Gayoso se mostró ayer optimista ante la entrada de inversores privados en el banco en que se convertirá la caja (NCG Banco), si bien incidió en que dicho proceso se está desarrollando bajo un paraguas de confidencialidad, por lo que pidió prudencia.
En declaraciones a los medios de comunicación al término del consejo de administración que la entidad celebró en Vigo -el último con carácter ordinario, aunque habrá otras reuniones antes de que nazca el banco-, Gayoso manifestó sus buenas expectativas en lo que respecta a los accionistas, al tiempo que dijo que la caja tiene un proyecto muy sólido para el banco.
Sobre la posibilidad de la entrada de inversores gallegos se mostró reservado, pero mostró su confianza en que alguno habrá y que, a su juicio, sería muy bueno. En todo caso, insistió en que sería insensato avanzar nombres ya que perjudicaría el proceso. Entre los que más suenan están los de Jesús Alonso, de la conservera Jealsa-Rianxeira, Roberto Tojeiro, del grupo de distribución alimentaria Gadisa, o la cofundadora de Inditex Rosalía Mera.
El copresidente matizó que no hay nada cerrado en esta materia porque falta por ahora un tema esencial que es la valoración de la caja -que está en fase de trámite con el Banco de España-, así que ningún inversor tomará una decisión sin conocer ese valor. Dijo que habrá que esperar un poco y señaló que la próxima semana podría estar el tema resuelto.
La caja confirmó hace unos días a este diario que un total de diez fondos de inversión extranjeros están interesados en participar en el accionariado de NCG Banco. En estos momentos están analizando a fondos las cuentas de la entidad gallega, con acceso a información confidencial a través de las 'due diligence' encargadas.
La entidad prevé que entre finales de agosto y principios de septiembre formalicen sus ofertas. También el FROB (Fondo de Reestructuración de Ordenada Bancaria), que entrará en el accionariado del banco, ha encargado su propio informe de valoración del que todavía no arrojó resultado.
El Banco de España tendría que haber dado el visto bueno a la creación de NCG Banco en su última comisión ejecutiva celebrada el pasado mes de julio, pero finalmente no se hizo y la aprobación de la segregación de activos está previsto que se apruebe el 2 de septiembre, con lo cual el funcionamiento del banco se retrasará unos días -iba a ser el 1-, hasta mediados del próximo mes.
Sobre la posibilidad de la entrada de inversores gallegos se mostró reservado, pero mostró su confianza en que alguno habrá y que, a su juicio, sería muy bueno. En todo caso, insistió en que sería insensato avanzar nombres ya que perjudicaría el proceso. Entre los que más suenan están los de Jesús Alonso, de la conservera Jealsa-Rianxeira, Roberto Tojeiro, del grupo de distribución alimentaria Gadisa, o la cofundadora de Inditex Rosalía Mera.
El copresidente matizó que no hay nada cerrado en esta materia porque falta por ahora un tema esencial que es la valoración de la caja -que está en fase de trámite con el Banco de España-, así que ningún inversor tomará una decisión sin conocer ese valor. Dijo que habrá que esperar un poco y señaló que la próxima semana podría estar el tema resuelto.
La caja confirmó hace unos días a este diario que un total de diez fondos de inversión extranjeros están interesados en participar en el accionariado de NCG Banco. En estos momentos están analizando a fondos las cuentas de la entidad gallega, con acceso a información confidencial a través de las 'due diligence' encargadas.
La entidad prevé que entre finales de agosto y principios de septiembre formalicen sus ofertas. También el FROB (Fondo de Reestructuración de Ordenada Bancaria), que entrará en el accionariado del banco, ha encargado su propio informe de valoración del que todavía no arrojó resultado.
El Banco de España tendría que haber dado el visto bueno a la creación de NCG Banco en su última comisión ejecutiva celebrada el pasado mes de julio, pero finalmente no se hizo y la aprobación de la segregación de activos está previsto que se apruebe el 2 de septiembre, con lo cual el funcionamiento del banco se retrasará unos días -iba a ser el 1-, hasta mediados del próximo mes.
