Gobierno y PSOE afirman tener 'temor cero' a ceder soberanía a la UE en el control de presupuestos nacionales

Margallo defiende avanzar 'en paralelo' en materia de austeridad fiscal y emisión conjunta de obligaciones sin cambiar los tratados
Margallo defiende avanzar 'en paralelo' en materia de austeridad fiscal y emisión conjunta de obligaciones sin cambiar los tratados
El Gobierno y el PSOE han coincidido hoy en subrayar que tienen 'temor cero' a un control europeo de los presupuestos nacionales de los Estados miembros para limitar su capacidad de endeudamiento, a pesar de la cesión de soberanía que eso implica.

Así lo han expuesto tanto el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, como el diputado del PSOE Juan Moscoso durante la comparecencia del primero ante la Comisión Mixta para la UE en el Congreso que reúne a diputados y senadores.

García-Margallo ha presentado en la Comisión el informe con propuestas que el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, ha remitido a los Estados miembros de cara a la reunión de los jefes de Estado y del Gobierno europeos los próximos 28 y 29 de junio.

De entre todas las ideas destaca la de dar al Eurogrupo nuevos poderes para exigir cambios en los presupuestos nacionales de los Estados incumplidores. Como contrapartida, los países de la eurozona podrían emitir deuda conjunta.

El ministro ha explicado que el control presupuestario es 'una pretensión muy querida por Alemania'. Se trataría de permitir que desde Europa se establecieran 'topes de deuda pública' en los distintos presupuestos nacionales que solo se pudieran superar con el visto bueno de las autoridades comunitarias.

'A mí esta cesión de soberanía no me preocupa absolutamente nada', ha indicado García-Margallo, que ha advertido de que hoy por hoy, teniendo en cuenta la posición de Alemania, 'solo cuando se haya logrado esa convergencia será posible dar el salto a la emisión conjunta de obligaciones'.

El ministro defiende en cambio que se puede ir 'avanzando en paralelo'. Esto es, austeridad fiscal, sí, pero al mismo tiempo que se van lanzando los llamados 'basket bones', un bono europeo del que responde cada uno de los Estados según su cuota.

Sería un paso previo a los 'eurobonos', en el que todos los Estados responderían de manera solidaria y que requeriría reformar los tratados y una convergencia económica entre los países muy notable.


LA SOSTENIBILIDAD DE LA DEUDA, SIGUE SIN SOLUCIÓN

García-Margallo ha alertado de que el 'verdadero problema' de la 'eurozona', y que sigue sin resolverse, son los altos intereses que algunos de sus miembros tienen que pagar por colocar su deuda, más que el crecimiento.

En este sentido, y aun defendiendo que la política de austeridad debe acompañarse con planes de crecimiento, ha calificado de compromiso 'de mínimos' el acuerdo alcanzado en Roma el viernes pasado por Alemania, Francia, Italia y España, que presentarán esta semana al resto de sus socios un plan de crecimiento económico por valor del 1% del PIB de la UE, unos 130.000 millones de euros.

Esa próxima reunión del Consejo Europeo se centrará, según el ministro, en abordar ese plan de crecimiento; el refuerzo de la unión monetaria, las recomendaciones a los países en el marco del Semestre Europeo para la coordinación de políticas económicas y otros asuntos como el proceso de adhesión de Montenegro, la revisión de las normas de asilo, seguridad nuclear, Siria, y quizás Egipto.

El portavoz del PSOE en la Comisión, Juan Moscoso, ha coincidido con el ministro en que él también tiene 'temor cero' a ceder soberanía a la UE para avanzar hacia la unión fiscal.

Pero ha acusado al Gobierno español de ir 'a remolque' de Alemania, Francia e Italia en la búsqueda de soluciones a la crisis. En su opinión, ha sido gracias a la llegada al poder de un dirigente socialista en Francia cuando Alemania ha empezado a ceder y a permitir introducir una agenda del crecimiento.


EL PSOE PIDE EXPLICAR MEJOR LAS COSAS

Moscoso ha recomendado al Ejecutivo que explique mejor la situación del país porque la actitud de 'no explicar las cosas como son' está empeorando la percepción de España, que de todas formas no está tan mal como a veces se lee en la prensa internacional.

El diputado socialista también se ha mostrado convencido de que si el Gobierno hubiera gestionado de otra forma la crisis de Bankia, no se habría producido el rescate europeo de la banca española o, al menos, éste se hubiera producido de forma diferente.

En este sentido, ha pedido al Gobierno que aclare 'cuanto antes' cuáles serán las condiciones que vendrán con la ayuda financiera de prestará Europa a nuestros bancos.

El ministro ha rechazado rotundamente que la crisis de Bankia esté únicamente detrás de la petición de rescate. En su opinión, España está donde está por tres singularidades que no se resolvieron en los últimos años: un endeudamiento excesivo, una canalización del ahorro externo a inversiones no productivas como el ladrillo, unido a una pérdida de competitividad.

Durante el debate, el representante de la Izquierda Plural, el diputado de IU José Luis Centella, ha advertido de que 'la crisis no puede servir para acabar con derechos sociales. 'No se nos puede decir que el Estado de bienestar no se puede sostener. Nos negamos a aceptar un sistema que se intente armonizar a la baja', ha dicho.

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