Presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos de Motor (Ganvam)

Juan Antonio Sánchez Torres: 'Ya han empezado a ir clientes a los concesionarios'

Los vendedores de coches llevaban más de un año pidiendo ayudas directas a la compra de coches como en Alemania o Francia, así que esta semana, tras la puesta en marcha de la medida en España, están muy satisfechos. Aseguran que ya se están acercando los clientes a los concesionarios para interesarse y aunque no es la solución creen que se paliará la situación de muchas empresas.
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) es una organización fundada en 1957 que agrupa a más de 10.300 afiliados entre concesionarios oficiales; compraventas independientes; servicios oficiales; agencias concertadas, y talleres independientes, entre otros sectores de la distribución de automoción, vehículos nuevos, usados, turismos, industriales, motocicletas y tractores.

¿Cómo ven el panorama después de que el presidente del Gobierno haya anunciado un plan de ayudas directas a la compra de vehículos como pedían?

La medida ha sido muy bien acogida, como no podría ser de otra manera, por la razón de que llevamos más de un año pidiéndola. El día 18 se ha puesto en práctica, con muchas dudas y muchas cosas que había que aclarar, pero lo importante es que se ha puesto en marcha. Y tenemos la satisfacción de decir que ya han empezado a ir a los concesionarios clientes interesados en comprar.

¿Qué aspectos hay que aclarar.

De dos tipos, por ejemplo la inclusión que se ha hecho de las motos, hay que aclarar la cantidad o si va a salir de la misma dotación. Y luego cuestiones técnicas de procedimiento, en el sentido de cómo se va a recuperar ese dinero por los concesionarios que no pueden estar tres meses sin él porque no tienen circulante.

Otro fenómeno que se ha visto esta semana es la dispersión de medidas por las comunidades.

Lo que dijo el presidente del Gobierno es que se ofrecía a las comunidades que se unieran. Entre las que no se han unido destacan aquellas que ya tenían o están en fase de implantar un plan independiente como Navarra, Madrid o Valencia. Pero sí, se ha producido esa dispersión y comprar un coche en Valencia es más barato que en Extremadura por ejemplo. Esta es una medida muy importante pero que se ha tenido que poner en práctica rapidísimamente desde que lo anunció el presidente para no paralizar las ventas. Y lo hemos puesto en marcha con mucha rapidez y ahora hay que asumir y digerir todo esto. Pero yo creo que dentro de unos días estará normalizado. Lo importante es que se ha dado el paso como en otros países y es positivo para el sector y para el comprador.

No sólo para el sector español sino también para el europeo.

Sí porque se estaban quejando de que las fábricas españolas se estaban reactivando con las ayudas de otros países y esto viene a nivelar la cosa.

¿Cómo esperan que influya en las ventas?

El ministerio de Industria habla de un 15% de reactivación o 200.000 vehículos. Eso no va a solucionar el problema pero lo puede paliar un poco. Hay que tener en cuenta que en este momento en España hay 450.000 unidades en stock entre fabricantes y distribuidores y se van a vender alrededor de 900.000 unidades, así que si conseguimos que en 200.000 se aligere la venta con este sistema bienvenido sea.

Desde el punto de vista de los vendedores ¿qué perspectivas esperan para este año?

Hasta ahora la situación se explica por sí sola. Una caída en el último mes de abril de un 45,6% de mercado, hablando de turismos, porque si hablamos de industriales es todavía peor o de motocicletas, y en el acumulado del año del 43,7%. Estos números explican la situación del mercado con una caída brutal de la demanda, como consecuencia a su vez de una crisis que comporta al mismo tiempo una caída de la economía y pérdida de puestos de trabajo. Esa crisis está creando un cuello de botella en las ventas de vehículos de todo el Estado español y eso es muy preocupante y está produciendo además la pérdida de puestos de trabajo de pequeñas y medianas empresas, que son en su mayoría las que realizan esta actividad. Pérdidas de puestos de trabajo que no son mediáticas porque son pequeñas empresas de diez, doce o quince trabajadores. Esa es la situación y hasta el momento estamos computando del orden de 16.000 pérdidas de puestos de trabajo y si seguimos así a final de año serán 30.000. La situación es muy grave.

Representa Ganvam a 2.400 concesionarios y 3.000 compraventas.

Tenemos hasta 10.000 empresas que se dedican directa o indirectamente al sector del automóvil. Conocemos por tanto muy bien la situación y puedo decirle que en algunos casos es muy grave hasta el punto de que se está vendiendo perdiendo dinero, porque hay concesionarios que tienen unos stocks tremendos, no tienen circulante, porque no se da financiación con facilidad, así que no tienen más remedio que hacer efectivo para tener circulante para la vida normal empresarial. Se está vendiendo por debajo del precio y es una situación tremenda. Por cierto, beneficia muchísimo a alguien que quiera comprar un vehículo en estos momentos. Nunca va a encontrar una situación tan favorable.

Muchos han empezado a solicitar concurso, rebajar sus plantillas y pronto llegarán los cierres. ¿Cuántos se quedarán por el camino?

Esto es muy difícil porque cada empresa es un mundo. Pongo un ejemplo, un gran concesionario que tiene una estructura financiera importante puede soportar el riesgo de esta crisis. Pero cuando vamos bajando del músculo económico de la empresa se van reduciendo las posibilidades de supervivencia. Una empresa con diez o veinte trabajadores que vende seis u ocho coches al mes si pasan dos meses sin vender no tiene posibilidad. Se está hablando de 700 bajas de concesionarios pero es una estimación sin confirmar.

¿Cómo espera los próximos meses?

El año 2008 tuvo un primer semestre normal pero la crisis brutal fue a partir del mes de julio, por tanto ahora cuando entremos en el segundo semestre compararemos cifras desastrosas con otras peores del segundo semestre del año pasado. Desde un punto de vista visual va a parecer que se está retrocediendo menos. La fórmula será comparar con el año 2007. Sólo hay dos soluciones para resolver este problema, uno que la macroeconomía invierta su tendencia, si eso se produce el sector del automóvil es hipersensible a esa evolución. La otra solución es la ayuda directa al comprador del vehículo y, por otra parte, de financiación, tanto para el circulante como para los adquirientes de los vehículos que requieren en un 80% de los casos.


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