El Gobierno achaca la situación a la tensión que se vive en Europa en la víspera de las elecciones del domingo en Grecia

Los mercados recrudecen su presión y sitúan a España al borde del precipicio

Luis de Guindos, al abandonar el Congreso de los Diputados ayer por la mañana. (Foto: JAVIER LIZÓN)
España vivió ayer una nueva jornada de tensión y presión de los mercados, con la prima de riesgo y la rentabilidad del bono superando todas las líneas rojas y que llevaron a hacer circular el temor a que el país precisara un segundo rescate.
El Gobierno intentó transmitir tranquilidad y achacó la 'volatilidad' y la 'situación de tensión' que se está viviendo en los mercados a 'circunstancias internacionales'. 'Es una semana complicada antes de las elecciones griegas y evidentemente el Gobierno es consciente de esa situación', señaló el ministro de Economía, Luis de Guindos. Después de que se disparase la prima de riesgo española por encima de los 550 puntos básicos, De Guindos envió un 'mensaje de tranquilidad' y aseguró que España cuenta con el apoyo de 'todos' sus socios europeos y 'el apoyo de la unión monetaria'.

De Guindos hizo estas declaraciones al término de la reunión de casi dos horas que presidió el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y a la que además asistieron la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el propio titular de Economía.

El Ejecutivo intentó enmarcar este encuentro en la 'normalidad' y señalaron que es habitual este tipo de conversaciones tras la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, que ayer se celebró en el Congreso de los Diputados con motivo de la sesión plenaria.

Este encuentro tiene lugar en un momento en que la rentabilidad del bono español a diez años superó la barrera del siete por ciento por primera vez desde la entrada del euro, lo que llevó a la prima de riesgo a marcar un nuevo máximo por encima de los 550 puntos básicos en relación con el bono alemán.


REBAJA DE MOODY'S

Esta escalada se produjo después de que la agencia de calificación Moody's haya rebajado tres escalones la evaluación de la deuda española, que pasa de 'A3' a 'BAA3', con perspectiva negativa, y la deja a un paso del bono basura.

Mientras Rajoy y Sáenz de Santamaría abandonó la reunión sin hacer declaraciones a los medios, De Guindos quiso insistir en nombre del Gobierno en que 'lo fundamental' en este momento es la 'tranquilidad' y añadió que el Ejecutivo tiene 'una ruta' en relación con las medidas y políticas económicas que hay que adoptar.

En esta línea, el titular de Economía recordó que el Gobierno contó con el respaldo de sus socios europeos el pasado fin de semana con la línea de crédito al sistema bancario español y subrayó que ese apoyo se ha vuelto a poner de manifiesto ayer a través del portavoz y comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn. Según indicó, el Gobierno 'está encima de los asuntos y de los temas' y 'está tomando medidas'. 'Y lo va hacer no sólo en función de la prima de riesgo y de lo que pase hoy, sino en función de los intereses de España y de la zona euro', ha apostillado.

Al ser preguntado si se puede permanecer mucho tiempo con la prima de riesgo por encima de los 550 puntos básicos, De Guindos ha reconocido que no es una situación que se pueda mantener en el tiempo y aseguró que irán tomando medidas para reducirla 'en los próximos días y las próximas semanas'.

'El destino de la UE se juega probablemente en estas horas', ha aseverado por su parte el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, en un discurso en la Escuela Diplomática, donde ha advertido de que el resultado de las elecciones del domingo en Grecia 'puede determinar su salida del euro', lo que convulsionaría la economía mundial.

En esta línea, García-Margallo se ha mostrado convencido de que la solución a corto plazo para la crisis de deuda que atraviesa la Eurozona pasa por que el Banco Central Europeo (BCE) compre deuda de los países más acosados por los mercados y los Estados miembros den un 'paso de gigante' en su 'integración política'.

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