La entidad y el Banco de España coinciden en su legalidad, aunque puedan ser cuestionadas desde el ámbito moral

NCG revisa la liquidación abonada a exdirectivos, tras las duras críticas

La filtración de las indemnizaciones que recibieron algunos exdirectivos de Novacaixagalicia al salir de la entidad, especialmente los procedentes de Caixanova (cerca de 8 millones el exdirector general y una suma de 20 millones los tres últimos directivos en salir), desencadenaron ayer duras críticas desde todas las instancias sociales, económicas y políticas de Galicia y de España.
Pero lo cierto es que los pagos pasaron por la comisión de retribuciones, el consejo de administración y la comisión de control, así que podrían ser un problema ético, sobre todo teniendo en cuenta el momento económico y la intervención del Banco de España, pero legales.

NCG Banco ha iniciado una auditoría interna para comprobar que las condiciones de los contratos y las indemnizaciones cumplen las normas. El banco supone que los acuerdos son legales pero los estudia porque son decisiones que se tomaron en la caja y no los conoce.

Por su parte, el Banco de España indicó que investigará las indemnizaciones en caso de que se detecte alguna irregularidad. Fuentes del mismo expusieron a Europa Press que, en este caso, coincide en que se trata de una cuestión moral, no legal. Además insistieron en que no tiene competencias para autorizar las retribuciones o indemnizaciones de los altos directivos o consejeros de las entidades que supervisa, en tanto no afecten a la solvencia de las mismas.

No habrá más blindajes
La nueva dirección aspira a marcar diferencias con el sistema retributivo que aplicaba la caja y en el banco no habrá contratos blindados (no lo tienen ni el presidente, José María Castellano, ni el consejero delegado, César González-Bueno), explicaron desde la entidad, cuya intención es ligar las remuneraciones a otros conceptos como la productividad.
En Novacaixagalicia eran cuatro los ejecutivos que tenían un contrato de alta dirección: el ex director general, José Luis Pego; el ex director general adjunto, Javier García de Paredes; el ex responsable del grupo inmobiliario, Gregorio Gorriarán, y uno de los directivos a cargo de la unión de las dos cajas, Óscar Rodríguez Estrada, que percibieron unos 20 millones.

Si bien la entidad no ofrece datos sobre las retribuciones de ninguno de los empleados o directivos, recordó que, en su momento, la caja dotó con 340 millones de euros un fondo, con cargo a reservas, para fomentar las prejubilaciones y las bajas incentivadas entre los empleados y adelgazar la plantilla, de acuerdo con la mayoría sindical. No firmaron ni CIG ni CGT, que 'consideraban pocas las cuantías'.
Asimismo, fuentes de Novacaixagalicia explicaron que estos altos ejecutivos abandonan la entidad en 'idénticas' condiciones a las del resto de la plantilla, pero perciben cantidades millonarias derivadas de las diferencias de retribución con otros empleados.
Por otra parte, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que debe nombrar a sus representantes en el consejo de NCG Banco, tras haber tomado el 93%, aún está cerrando los trámites y no ha comunicado los nombres de sus tres consejeros.

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