Afectará a 90.000 clientes de la entidad, que suponen el 49% de sus créditos con personas físicas

Novagalicia elimina la cláusula suelo de sus hipotecas vigentes

NCG Banco anunció ayer que elimina las cláusulas suelo de sus hipotecas vigentes, con efecto a partir del pasado 9 de mayo, una medida que afectará a unos 90.000 clientes de la entidad -el 49% de los créditos con personas físicas- y a unos 6.600 millones de euros de financiación hipotecaria.
La entidad informó del acuerdo mediante un comunicado que remitió también a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo del 9 de mayo de 2013, que rechazaba este tipo de cláusulas en casos de falta de transparencia, y que fue aclarada en un auto del Alto Tribunal el miércoles.

Ebanco aplicará la eliminación de las cláusulas con efecto a partir del pasado 9 de mayo y durante las próximas semanas la red de NCG contactará con sus clientes para informarles de la modificación de los contratos y sus efectos.

Esta medida, explica la entidad presidida por José María Castellano, se adoptó después de recibir la contestación a la solicitud de aclaración de la sentencia que habían presentado tanto NCG como BBVA y Cajamar. El Tribunal Supremo, agrega, se pronunció declarando nulas las cláusulas de limitación del tipo de interés a la baja, las conocidas como cláusulas suelo.

Tanto BBVA anunciaron ya el miércoles que dejarían de aplicar este tipo de cláusulas, mientras que NCG Banco se ha pronunciado ahora al respecto, aunque no ha aclarado el impacto que esta decisión tiene en sus cuentas.

Por otra parte, el Colegio de Registradores de la Propiedad señalaba ayer que la sentencia del Tribunal Supremo, que considera abusivas las cláusulas de suelo y que llevó a BBVA, Cajamar y NCG a dejar de aplicarlas, tendrá un efecto 'en cascada' en el resto de la banca.

La razón es que las entidades financieras que aún no han sido apercibidas por los tribunales procederán a revisar voluntariamente sus hipotecas en previsión de que la tendencia de los juzgados sea la de proteger a los clientes que se animen a reclamar, con el alto coste de imagen que ello podría conllevar.

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