Los trabajadores esperan que el organismo consiga solucionar su situación

La plantilla de Spanair confía en Aviación Civil

Los trabajadores de Spanair afirmaron ayer que desde Aviación Civil se van a buscar soluciones que les ayuden tras el cierre de la compañía el pasado viernes y el anuncio de un concurso de acreedores por parte de la empresa. El director general de Aviación Civil, Ángel Luis Arias, se reunió con representantes de Spanair y Newco (empresa de handling de la compañía) a los que transmitió un mensaje de apoyo, indicó María Teresa González, portavoz de UGT de los trabajadores de tierra de Madrid.
González añadió que se entregó una carta en el Registro destinada a la ministra de Fomento, Ana Pastor, donde se explica la situación que se deriva del cierre de la compañía, que deja a 4.000 personas en la calle, y se solicita al Gobierno que medie para conseguir 'una buena solución'. La portavoz destacó el interés con el que habían sido recibidos por Arias y añadió que habían reivindicado que la dirección de Spanair tuviese en cuenta a los comité de empresa, que son los representantes de los trabajadores, y que no se lleve a cabo ninguna operación a sus espaldas.

Así mismo anunció que se van a pedir responsabilidades a todos los implicados en las actuaciones que han llevado al cierre de la compañía, y se quejó de la rapidez con la que se han buscado aerolíneas subrogadas que cubren el 22 % de la cuota de mercado que tenía Spanair, a la vez que recordó que esta aerolínea movió el último año 12 millones de pasajeros. Desde el Comité de Empresa de Spanair y Newco se remitieron sendas cartas a los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC.OO., José Ignacio Fernández Toxo, explicándoles la situación y pidiendo su apoyo.

Por su parte, uno de los trabajadores de rampa de Spanair, Roberto Navarro, destacó que la crisis ha llegado porque 'los políticos se han metido a empresarios y los empresarios a políticos', a la vez que solicitó que se reubique a todos los empleados de la compañía. Mientras se llevaba a cabo la reunión, un grupo de 300 trabajadores se manifestaban frente a la sede del Ministerio de Fomento portando pancartas donde se podían leer lemas como 'Así no', 'Han roto una gran familia y miles de pequeñas', o 'Queremos trabajar'.

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