Los productos financieros llamados a “reinar” en el 2018

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La situación económica de finales de 2017 ha estado marcada por el descenso repentino que se ha producido en las bolsas de medio mundo y, particularmente, en las de Estados Unidos.

Aunque ha habido cierta diferencia de opiniones respecto a qué había provocado esta caída, lo cierto es que existe cierto consenso respecto a que las subidas habían sido la nota dominante durante los últimos años y que, por lo tanto, iba siendo hora de que se corrigiese un poco la tendencia. Es decir, que esto no ha sido más que una corrección tras años de tendencias alcistas.

Así pues, de cara a este año 2018 que tenemos por delante, el panorama financiero a sufrido ciertos cambios de importancia. Algunos valores que vivían su momento de gloria en el ciclo anterior de subidas ya no se encuentran en la misma situación y, a su vez, otros han aparecido de la nada como los valores más seguros en los que invertir.

A continuación, te dejamos unos cuantos activos financieros que pueden dar la campanada en este año, que ha comenzado con las conocidas correcciones en el mercado bursátil y que nadie sabe por dónde va a fluir.

Los bonos del tesoro, una opción si cae la bolsa

La correlación entre dos activos financieros es el efecto contagio o la coordinación que existe entre el valor de dichos productos. Esta correlación puede ser positiva —si el precio se mueve en la misma dirección— o negativa —en direcciones opuestas—. Pues bien, el elemento que guarda una mayor correlación con los mercados bursátiles norteamericanos es el de los bonos del tesoro norteamericano, cuyo rendimiento se mueve en una dirección totalmente opuesta al de los valores bursátiles.

Por lo tanto, en un escenario en el que estés esperando una caída de los activos bursátiles y los índices de los Estados Unidos, invertir en los bonos del tesoro estadounidenses puede ser una gran opción. Eso sí, debes tener cuidado, porque el sistema también funciona en la dirección contraria. Es decir, si los mercados bursátiles muestran ganancias, el rendimiento de los bonos del tesoro descenderá.

El XLM de Stellar emerge en el mundo de las criptomonedas

El XLM es una de las nuevas divisas de moda en el sector de las criptomonedas, siempre tan proclive a reinventarse cada pocos días. Sin embargo, en este caso sí es cierto que hay argumentos para creer que la escalada de XLM va en serio. Y es que esta criptomoneda, sobre la que se apoya todo el entramado del proyecto Stellar, cuenta con varios argumentos para convertirse en la divisa electrónica de 2018.

La primera razón para pensarlo es que Stellar se ha convertido, desde su creación en 2014, en una de las plataformas más interesantes del espacio económico de las criptomonedas. Creada por inversores y emprendedores de reputación como Keith Rabois o Matt Mullenweg, Stellar pretende convertirse en la plataforma preferida para intercambiar divisas tradicionales por otras divisas o criptomonedas. Así, lo que llama la atención del proyecto es que busca un futuro conjunto entre criptomonedas y divisas tradicionales, algo no del todo habitual en este mundo.

El precio del XLM ya se disparó en diciembre del año pasado, pocos meses después de que Stellar anunciase un acuerdo con IBM para que el gigante informático utilizase su protocolo de intercambio. No tengas duda alguna en que, si Stellar sigue anunciando nuevos contratos, el precio de XLM se va a poner por las nubes. Por ello, quizás no sería una mala idea comprar ahora un paquete de esta criptomoneda cuando su precio no supera, todavía, el dólar por unidad.

La inversión inmobiliaria, sin techo en España

Aunque a veces todo parece recordar mucho al escenario pre-crisis, lo cierto es que el mundo de la construcción vuelve a reactivarse en España. Las inversiones en el ladrillo no tocan techo y las inmobiliarias siguen arrojando beneficios sin parar, como es el caso de los pisos de lujo.

En este contexto, uno de los movimientos inteligentes y poco costosos puede ser abrir algún tipo de contrato derivado —de futuros o CFDs— sobre los valores financieros con mayor exposición al mercado inmobiliario. Esto puede ser tanto el índice del IBEX 35, las propias acciones de las firmas inmobiliarias o, también, cualquier otra firma que cuente con una relación importante con el sector —cementeras, ladrilleras y cualquier otra firma encargada de los materiales de construcción de edificios—.

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