Ferrocarriles

Renfe refuerza su compromiso con una sociedad más sostenible

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La compañía renueva su flota de Cercanías y Media Distancia con trescientos trenes más eficientes y ecológicos

Renfe está llevando a cabo una profunda renovación de su flota de trenes de servicio público ahondando en una de las señas de identidad de esta compañía, la sostenibilidad. En los próximos seis años, la compañía modernizará su flota con trescientos trenes nuevos de Cercanías y Media Distancia con el objetivo de ofrecer un servicio público de calidad, eficiente y sostenible.

Desde Renfe se ve la sostenibilidad no sólo como un atributo principal de su oferta, si no como una oportunidad para crecer y gestionar el transporte de una manera eficiente. Por eso, desde 2019 se ha volcado en una operación renove de sus trenes de corto y medio recorrido en la que va a invertir alrededor de tres mil quinientos millones de euros. Un gran esfuerzo inversor y a todos los niveles con la vista puesta en mejorar la calidad del servicio público durante los próximos años. 

Renfe cuenta en la actualidad con un parque de 1.016 mil trenes destinados a Cercanías, Media Distancia y Ancho Métrico (antigua Feve), y desde 2019 inició los procesos para licitar y contratar 211 nuevos trenes de Cercanías de gran capacidad fabricados por Alstom (152) y Stadler (59); 31 de Ancho Métrico y seis Alpinos, fabricados por CAF.

La nueva flota aumentará con otros 57 trenes eléctricos (29 de Cercanías y 28 de Media Distancia), cuya licitación aprobó el Consejo de Administración de Renfe en julio de 2021 por un importe máximo de 483 millones de euros y que está pendiente de adjudicar. Esta licitación permitirá renovar unidades y series obsoletas y poco eficientes y además prevé la compra opcional de 42 trenes de Media Distancia y nueve de Cercanías adicionales.

El mayor contrato

En marzo de 2021, Renfe aprobó la adjudicación del contrato para la compra de 211 trenes de gran capacidad a Alstom y Stadler para los principales núcleos de cercanías. Es hasta la fecha el mayor contrato de Cercanías de la historia de Renfe, que podría ser aún mayor porque se podría ampliar en 120 unidades más. Del total de trenes, 176 tendrán una longitud de cien metros cada uno y otros 35 alcanzarán los doscientos. 

El contrato se divide en dos lotes, el primero adjudicado a Alstom Transporte para el suministro de 152 trenes de cien metros de longitud por un importe de 1.447 millones de euros; y el segundo, a Stadler Rail Valencia, para 24 trenes de cien metros de longitud y 35 de doscientos cada uno por importe de 998 millones de euros.

Los nuevos trenes tienen una capacidad de al menos novecientas plazas cada uno (un veinte por ciento más que los actuales Civia). Además, minimizarán el tiempo de bajada y subida de viajeros mediante un avanzado diseño con un mínimo de diez puertas y amplios vestíbulos. Todos estos trenes serán totalmente accesibles, para facilitar el viaje de personas con movilidad reducida, y dispondrán de conexión wifi y zonas para bicicletas y carritos infantiles.

Igualmente,  CAF suministrará un total de 38 trenes para la flota de Ancho Métrico (32 eléctricos y seis híbridos), que presta servicio de Cercanías y Media Distancia en las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia, Castilla y León, y Murcia; y seis trenes Alpinos para la línea C-9 de Cercanías Madrid, que conecta la localidad de Cercedilla con el Puerto de Cotos. El importe global es de 329 millones de euros.

Los nuevos trenes de servicio público de Renfe traerán consigo una mayor fiabilidad y con ella una reducción importante de las incidencias, así como una mayor eficiencia energética, lo que cobra especial importancia en el contexto actual de subida desbocada del precio de la electricidad. En definitiva, se trata de unos trenes más sostenibles que reafirman el abandono progresivo del diésel y el compromiso de la compañía con el medio ambiente.

EL OCHENTA POR CIENTO DE LA ENERGÍA PROCEDE DE FUENTES RENOVABLES

El ochenta por ciento de la energía de la totalidad de los trenes de Renfe es eléctrica y proviene al cien por cien de fuentes renovables, con garantía de certificado de origen. En su mayor parte, el noventa y cinco de la energía se destina a la tracción, en tanto el cinco restante se destina a usos como talleres, estaciones u oficinas.

Su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente ha colocado al Grupo Renfe a la cabeza de los consumidores finales de energía renovable a nivel nacional. Sólo en 2021 pagó por este consumo 350 millones de euros, que sin duda aumentará durante este 2022 en el que los precios de la electricidad han registrado cifras de récord.

En cuanto a su huella de carbono, los últimos datos disponibles, de 2019, reflejan que es un ochenta y cinco por ciento menor respecto a 1990, año de cómputo del Protocolo de Kyoto. Es decir, la incidencia negativa en el medio ambiente por parte de Renfe es veinte o treinta veces menor que la de otros medios de transporte, que mayoritariamente dependen de combustibles fósiles. Y esta tendencia, ese firme camino hacia la descarbonización, irá a más con la nueva flota de trenes.

El sector ferroviario no debe bajar la guardia en su implicación en la mejora del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Además, las estrategias y compromisos climáticos europeos plantean grandes oportunidades para este sector, que recibirá una transferencia modal masiva a fin de articular la movilidad sostenible.

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