El primer acreedor de la empresa, partidario de quedarse con la compañía con un socio industrial

El Sabadell apuesta porque la banca controle Pescanova

Instalaciones del grupo Pescanova.
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, se ha mostrado partidario de que la banca atrapada en Pescanova controle la gestión de la empresa viguesa, en alianza con un socio industrial, con el fin de dar continuidad a la firma y recuperar el máximo de deuda posible.
Así lo manifestó en la presentación anual de resultados de la entidad catalana, en la que evitó valorar la gestión actual de la multinacional gallega, aunque sí apoyó la posibilidad de que la banca acreedora pueda hacerse con la gestión, con el apoyo de un socio industrial.

Las siete entidades que integran el extinguido 'steering committee' (Sabadell, Bankia, Popular, Caixabank, Novagalicia, BBVA y Santander), han mantenido varios encuentros a los que también han asistido representantes de HSBC, Deutsche Bank y Rabobank.

Aunque en principio la intención de la banca acreedora no es ser propietaria de la pesquera, no se descarta que lleve a cabo una inyección de capital si las otras dos ofertas que están encima de la mesa, las que lideran Damm y el fondo Centerbridge, no prosperan ante su negativa de rebajar la quita de deuda.

En principio, la oferta de los fondos Centerbridge y Blue Crest sería más atrativa para la banca, ya que cuenta con el apoyo de algunas entidades extranjeras e incluye una inyección de capital de hasta 300 millones de euros, 50 millones más que la de Damm, con una quita de deuda de entre el 70% y el 80%.

Por su parte, la propuesta inicial de Damm, junto con los fondos Luxempart, KKR y Ergon Capital, que contó con el respaldo del Consejo del 11 de diciembre, eleva la quita al 85%, lo que supondría perdonar unos 3.000 millones de euros a la gallega.

No obstante, la propuesta que se contemple en el convenio debe contar con el respaldo del 51% de los acreedores, tras el visto bueno de la administración concursal y del juez.

Por otro lado, Deutsche Bank se ha convertido en el primer damnificado bancario de la situación de Pescanova. Los créditos fallidos de la empresa obligan a la entidad a cerrar con pérdidas en España, según publicó ayer 'El Confidencial'. Hasta junio estos números rojos eran de 20,9 millones de euros, según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.


DISGUSTO Y DESENGAÑO

En cuanto a la marcha de las negociaciones del consejo de Pescanova y la administración concursal para conservar los activos de Chile, parece que que están en punto muerto. Así se desprende de unas declaraciones del presidente, Juan Manuel Urgoiti, a 'Diario Financiero', en las que asegura que cuando estuvieron en Chile cerraron un acuerdo con el síndico en ese país, pero que al volver a España Herman Chadwick les envió una carta donde pide garantías que la empresa no puede dar según la legislación concursal española.

Notablemente contrariado, Urgoiti relata en la entrevista que manifestó a BCI, el principal acreedor de Pesca Chile, 'nuestro más absoluto disgusto y desengaño por la manera en que se comportaron'.

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