El Banco de España avisa: subir el salario mínimo perjudica al empleo juvenil y sin cualificar

Yolanda Díaz remarca que subida del SMI es una decisión "del Gobierno". EFE
photo_camera Yolanda Díaz remarca que subida del SMI es una decisión "del Gobierno". EFE

El gobernador del Banco de España, Hernández de Cos, alerta sobre los “efectos secundarios” que tendrá sobre el empleo

 

El acuerdo con los sindicatos para elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) a 965 euros brutos tensó la relación entre la patronal, que prefería esperar a 2022 para una nueva subida, y el Gobierno, que asegura que el incremento podría haber sido menor de haberse sumado los empresarios.

El pacto alcanzado el jueves entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos CCOO y UGT para subir un 1,57% el SMI a partir del 1 de septiembre continúa provocando reacciones un día más tarde, y la patronal sigue defendiendo que ahora no es el momento y avisa de un posible impacto en el empleo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó ayer en Atenas su satisfacción por el acuerdo “para continuar en la senda de la subida del salario mínimo para poder llegar a ese 60% del salario medio”.

Los sindicatos valoran la subida y subrayan el compromiso del Gobierno de situar el SMI en el 60% del salario medio entre 2022 y 2023, para alcanzar ya 1.000 euros el año que viene, según el líder de CCOO, Unai Sordo. El real decreto que regulará la subida del SMI será aprobado, previsiblemente, en el Consejo de Ministros del 28 de septiembre.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, destacó ayer en Santiago que la subida del SMI mejorará la vida de 1,5 millones de trabajadorese  hizo “un llamamiento” a la patronal a “resituarse”. “A veces no negociando se pierde, no sé si hablo claro, esta ministra estaba dispuesta a pactar por una cuantía inferior a la que tenemos”, añadió.

Pero para el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, las implicaciones que este incremento tiene en algunos sectores, como la agricultura, o determinadas regiones, como Canarias o Extremadura, son determinantes para no querer hablar de elevar en SMI “en este momento”.

El papel de la patronal

La postura de la CEOE recibió las críticas de Sordo, quien considera que “no es de recibo”, porque “creer que cuando una empresa quiere contratar a alguien va a dejar de hacerlo por pagar 15 euros más al mes es ridículo”. Dicho esto, Sordo valoró el papel y la corresponsabilidad de la patronal durante la pandemia, con la firma de varios acuerdos, y dijo que confía en que esta desunión no condicionará el resto de negociaciones, como la reforma laboral, la prórroga de los ERTE o la reforma de las pensiones. Unas negociaciones que, ha avisado, ya de por sí “van a ser complejas”.
Por su parte el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, más en sintonía con las asociaciones de empresarios, reclamó “una cierta prudencia sobre cualquier decisión” que afecte al SMI, puesto que la recuperación económica es “heterogénea” y no toca por igual a todos los sectores productivos. En concreto, considera que puede tener algunos “efectos secundarios”, como por ejemplo sobre el empleo, principalmente entre jóvenes y mayores de 45 años.
Una encuesta elaborada por el portal de búsqueda de empleo Infojobs destaca que el 44% de las empresas dice que hará menos contrataciones por la subida del SMI y un 50% la tendrá en cuenta en las revisiones salariales.

Garamendi avisa de que provoca una mayor economía sumergida

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, considera que debería haberse planteado la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para el próximo año, porque “en enero estaremos en una posición diferente”. En una entrevista ayer en Onda Cero, el líder de los empresarios se volvió a posicionar en contra de la subida de 15 euros del SMI para los últimos meses de 2021 acordada ayer entre Gobierno y sindicatos. Detalla que dicho aumento supondrá un incremento de la economía sumergida, afectará a quienes tienen contratados empleados del hogar y tendrá un impacto en el mercado laboral ya que “desaparecerán cientos de empleos, se crearán otros, pero no creceremos como deberíamos crecer”.

Sobre la postura de la patronal de plantear el incremento desde el próximo 1 de enero, Garamendi considera que aún quedan tres meses y hay que ver “cómo nos vamos recuperando”, destacando el buen ritmo de vacunación contra la covid-19 y la gestión de las comunidades autónomas”. “Creo que en enero estaremos en una posición diferente”, dijo.

Desde el PP, su vicesecretaria de Sectorial, Elvira Rodríguez, criticó la subida del  SMI, anunciado ayer por el Gobierno porque, ha sido una decisión “política” cuando, a su juicio, debería haber sido “técnica”. En declaraciones a TVE, indicó que el PP está en contra de esta subida porque “no es el momento” y la economía todavía debe “asentarse” y esto “mete presión” a los costes de las empresas.

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