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La vivienda sube, pero no estamos en 2007

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photo_camera Las grúas vuelven a ser parte del panorama en las ciudades.

Un piso de 100 metros cuadrados todavía cuesta 55.300 euros menos que en 2007, si aplicamos los precios medios. Pero hay excepciones, y cada vez más, si bien en Galicia no es donde más abundan.

En A Coruña hay inversores que compran edificios enteros para alquilar o que, en su defecto, adquieren cinco apartamentos de golpe también para arrendar. Este tipo de operaciones hacen que suba la vivienda y el alquiler. ¿Pero esto que pasa en A Coruña sucede en toda España? El repunte del mercado de alquileres y algunos aumentos de precio de la vivienda de los que se habla trasladan la sensación de que algo está pasando en el sector, hasta el punto de que surgen dudas ante otra burbuja. Pero, de momento, no es para tanto.

Si bien los aumentos parecen espectaculares y vuelve a moverse el dinero, la realidad es que los precios no han subido por encima de los máximos de 2007, a excepción de las viviendas de 1,5 o dos millones de euros y de ciertos mercados de lujo o de algunos barrios del agrado de gente rica. Tanto es así que hasta 23 capitales españolas muestran en el primer trimestre de este año valores inferiores a los de hace un año, según Tinsa. En Galicia, salvo en A Coruña, se observan descensos en Lugo, Ourense y Pontevedra.

Es algo perfectamente compatible con las excepciones, que las hay, e incluso con repuntes en ciudades como Madrid y Barcelona. En general, la vivienda sube en la fachada mediterránea y en las islas, por el turismo, y en las ciudades más industrializadas o ricas, como las del País Vasco, Madrid, A Coruña, Valladolid, La Rioja, Cantabria y poco más. Por supuesto, también en Barcelona, donde ya se dan operaciones espectaculares en algunas zonas. Sucede también que los alquileres se disparan, en parte porque muchos profesionales europeos en régimen de teletrabajo optan por Barcelona para vivir, lo cual rompe el mercado de alquileres de zonas como el Ensanche. Lo que para un joven trabajador barcelonés es carísimo es barato para un tecnólogo de Amsterdam que elige la ciudad condal como su lugar de residencia y teletrabajo. También influye en todo esto el mercado del alquiler turístico, que ha creado una nueva forma de viajar para mucha gente que ya no pisa un hotel.

Pero todas estas cosas, siendo ciertas, no son equiparables a las que pasaron en España entre 1995 y 2007. Entonces, la evolución de los precios de la vivienda fue muy pronunciada al alza, al pasar desde los 692,7 euros por metro cuadrado en 1995 y los 893 euros por metro cuadrado en el 2000, hasta los 2.085,50 euros por metro cuadrado en 2007, punto de inflexión de la burbuja inmobiliaria. Ya en 2012, el precio de la vivienda sufrió su mayor caída desde 2007, al descender su coste durante el tercer trimestre un 15,2 % respecto al mismo período del año anterior.

Fue en 2008, con el inicio de la crisis, cuando se produjo el final de un ciclo expansivo de la economía española, a pesar de que en ese ejercicio todavía seguía creciendo, manteniéndose el paro en el nivel más bajo de los últimos 30 años. Pura fachada porque todo era ya un espejismo: la crisis estaba minando el país.

Y ahora que ya no ha recesión y que el PIB igualó los niveles anteriores a la crisis se ven subidas de precios, pero lejos de los de 2007. El metro cuadrado anda hoy en España por los 1.532 euros, lejos por tanto de los 2.085,50 euros por metro cuadrado de 2007. Lógicamente, se trata de precios medios, lo cual no evita que haya excepciones, como las ya indicadas e incluso de otro tipo. Tiene sentido, por tanto, que se hable del tema, pero también que pongamos las cosas en su contexto. 

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