Elecciones municipales del 28M: recuento manual y público para blindar los resultados

✉ Al minuto: Las elecciones municipales del 28M en La Región Los más de 500 presidentes de mesa tendrán que certificar el recuento de votos esta noche de elecciones municipales. Han sido elegidos por sorteo de entre la población, del mismo modo que los vocales y los suplentes. A partir de las ocho de la tarde, iniciarán un complejo proceso manual que blinda el recuento ante posibles alteraciones de las cifras. Todo comienza una vez se cierra el colegio electoral. Primero se vuelca el voto por correo asignado a cada mesa. Posteriormente, el presidente de mesa debe abrir cada sobre, leer el voto en voz alta y enseñarlo a los vocales. Se trata de un proceso público, esto es, puede asistir cualquier ciudadano, aunque no tendrá ni voz ni voto. La única limitación es que no se altere el orden público. También tienen derecho a comprobar cada voto los interventores o representantes de los partidos, que supervisan los resultados y llevan a cabo un recuento interno. Luego lo confrontarán con los resultados oficiales. Una vez finalizado el cómputo de todos los votos, se formaliza un acta de resultados que deben firmar el presidente, los vocales y los interventores. Este acta se publica en el colegio y se entrega una copia a los representantes de los partidos y de la administración. Este último vuelca los resultados en el sistema de tratamiento del Gobierno, que los difunde. El Ministerio del Interior contrató a Indra el recuento de estas elecciones municipales -y autonómicas en otras comunidades-. Bulo recurrente Un bulo recurrente en los últimos procesos electorales en España es que Indra modifica los resultados. Esto es imposible por una simple razón: el recuento que se realiza el domingo no es el oficial, sino una muestra provisional. El escrutinio válido se lleva a cabo entre cinco y ocho días después en la Junta Electoral. Para ello, el Presidente debe llevar el original del acta de resultados al juzgado más cercano, escoltado por las fuerzas de seguridad. Ese original será remitido a la Junta. Además, se entregará una copia que permanecerá en el juzgado. Por si no fuera poco, un vocal debe esperar en el colegio a un empleado de Correos, que recogerá otra copia para enviarla a la Junta por correo certificado. La Junta Electoral computa los votos la semana siguiente a las elecciones, atendiendo las posibles reclamaciones. Este escrutinio es el único oficial para proclamar a los candidatos. En otras palabras: el recuento provisional sirve para adelantar los resultados -de manera casi exacta, eso sí-, pero carece de validez legal. La multiplicidad de circuitos para enviar los resultados de cada mesa, así como la publicidad del proceso, blindan la transparencia del sistema de recuento español. El voto por correo, un talón de Aquiles a pesar de las medidas de seguridad El voto por correo es uno de los puntos débiles del sistema, según se comprueba en las últimas polémicas sobre compras de votos en España, así como en la surgida recientemente en Castro Caldelas. Sin embargo, desde la emisión de los votos se establece un protocolo para garantizar que nadie los toca. Son enviados a la oficina postal de la mesa correspondiente, donde se custodian en cajas de seguridad. Tienen un código para garantizar la validez del voto. Si se roban o extravían, se anulan los códigos y los sobres quedan invalidados. Guía para votar: se puede usar el DNI, el pasaporte y hasta la aplicación miDGT Los colegios electorales estarán abiertos de 9,00 a 20,00 horas. Para votar, es necesario presentar el DNI. También son válidos el pasaporte, el permiso de conducir -incluso la aplicación miDGT-, la tarjeta de residencia de la UE o la tarjeta de identidad para extranjeros. Para votar, hay que introducir la papeleta de una candidatura en el sobre. Dos papeletas de la misma candidatura en un mismo sobre son válidas. Si son de distintas o se altera la papeleta -por ejemplo, escribiendo en ella- será un voto nulo. Un sobre vacío es un voto en blanco