El Director de la Casa de Galicia en Madrid, el periodista Alfonso Sobrado, ha recibido el galardón Celanova, Casa dos Poetas que otorga la Fundación Curros Enríquez.
La ciudad de A Coruña ha sido este año testigo de excepción de la entrega del premio Celanova, Casa dos Poetas por parte de la Fundación Curros Enríquez. Un galardón que, en el centenario de la muerte del poeta celanovés, ha recaído en el periodista y escritor de Calvos de Randín, Alfonso Sobrado Palomares.
La ciudad de A Coruña ha sido este año testigo de excepción de la entrega del premio Celanova, Casa dos Poetas por parte de la Fundación Curros Enríquez. Un galardón que, en el centenario de la muerte del poeta celanovés, ha recaído en el periodista y escritor de Calvos de Randín, Alfonso Sobrado Palomares.
¿Cómo ha recibido la noticia? Ha sido una sorpresa agradabilísima porque, para nada sospechaba que mi nombre estuviera entre los candidatos. Uno se siente muy reconfortado de recibir este galardón, no olvidemos que se trata de un premio donde están los primeros nombres de la cultura gallega, pero también hay muchos que no están y deberían de estar.
¿Por qué cree que ha sido usted el elegido? Supongo que por mi trayectoria en general, donde he tratado de favorecer la cultura gallega y la información sobre Galicia, tanto cuando fui presidente de la Agencio como director de distintas revistas. Mi objetivo siempre ha sido intentar hacer galleguidad fuera de la tierra. Desde los 18 años siempre me ha tocado trabajar fuera de casa, pero nunca he saltado fuera de la sombra de Galicia y puedo asegurar que jamás he pasado más de tres meses sin venir.
¿Esa es su misión en esta etapa como director de la Casa de Galicia en Madrid? Algo así. Intentamos que la Casa de Galicia en Madrid sea un gran escenario donde se proyecte la cultura, la ciencia y también los negocios gallegos, organizando encuentros entre distintos empresarios. Un puente entre Galicia y Madrid.
¿Qué opinión le merece el premio celanovés? La importancia de un premio de esta envergadura se mide por el premio en sí, pero también por el valor de los premiados. Y este galardón que está en plena juventud, con 24 ediciones, cuenta con grandes nombres de la cultura gallega como Xosé Luis Méndez Ferrín, Xaime Quessada, Virxilio Fernández o Amancio Prada.
Una edición especial al coincidir con el centenario de la muerte de Curros Enríquez.
Sí, además este año he visto que se está haciendo un especial hincapié en el Curros periodista y, personalmente, es un tema que me interesa mucho. Sobre todo porque Curros fue un escritor con una riqueza idiomática tremenda y, sobre todo, porque en su profesión siempre ejerció un periodismo literario. Precisamente en mi primer viaje a La Habana (Cuba), en la década de los sesenta, coincidí con un hombre que lo había conocido personalmente. De joven, me contó aquel hijo de gallegos, había trabajado como chico de los recados en el diario de La Marina y recordaba con cariño la excelente persona que era Curros. Una simpatía que yo mismo pude comprobar cuando visité la que fuera sede del periódico cubano y donde conservaban parte de sus escritos.
¿Cuál será la participación de la Casa de Galicia de Madrid en los actos del centenario? En Madrid ya hemos comenzado las celebraciones con una conferencia sobre el poeta a car go de Francisco Rodríguez. Pero, en los próximos días, espero ponerme en contacto con el presidente de la Fundación y alcalde de Celanova, Antonio Mouriño Villar, para poner a disposición de dicha institución nuestras instalaciones.
¿En qué está trabajando? Estoy a punto de presentar la edición en gallego de la novela Te amaré después de siempre. Además, próximamente publicaré una historia del mundo papal del siglo X en Roma y, esta vez, espero que salgan simultáneamente las ediciones en gallego y castellano.
