La parroquia más “ribeireña” de Cartelle despertó ayer, tras la larga noche de “troula” en Mogós, con el tintineo y las risas de las bonitas.
Una veintena de máscaras, que llevan la tradición por bandera, acudía a la cita con los feligreses que ayer participaban en la eucaristía dominical. “Non esperabamos tanta xente… o foilón gordo é o martes”, comentaban a los forasteros. La iglesia de San Salvador fue el punto de encuentro matutino, y también uno de los escenarios en el que las bonitas posaron para fotógrafos y curiosos que, eclipsados por su vistosidad y simpatía, no dudaron en sumarse a la ruta por Sande, Parbón, Prado y Oleiros. La aldea más alta de la parroquia, con unas impresionantes vistas de “O Castelo”, fue la última parada de la jornada. “Agora, a descansar”, comentaba uno de los más veteranos, quien ya tenía en mente la vestimenta de hoy, “luns de folión”, con la salida nocturna como en los viejos tiempos.
El martes, las bonitas volverán a desfilar por Sande en una comitiva a la que se unirán el oso, la vaca y las avutardas, acompañados por la charanga Sorcha y con comida vecinal al finalizar. Por la tarde, seguirá la fiesta con música y “números”.
