El Concello de Vilariño de Conso vivió este sábado uno de sus días grandes de Entroido, con la salida de los boteiros -personajes tradicionales de esta fiesta carnavalera-, acompañando a los ruidosos foliones.
El retumbar de los tambores volvió a sonar con fuerza por las calles de la villa, mientras vecinos y visitantes inmortalizaban con fotos y vídeos el momento a su paso frente a ellos.
Los boteiros lucieron su colorido traje y ofrecieron varias demostraciones de poderío físico saltando apoyados en sus palos, fieles a la tradición propia de esta celebración.
Ya al mediodía, el pabellón deportivo de Vilariño de Conso acogió la celebración de la Festa do Cabrito, que alcanzaba este año su vigésimosexta edición y que reunió a cientos de comensales en torno a este emblemático plato de la zona.
Tras la comida, desfilaron nuevamente los boteiros, acompañando a los bombos, para dar paso a la verbena nocturna, amenizada por la orquesta Olympus.