La cachucha triunfó este domingo en Carballiño. Cientos de vecinos y visitantes no quisieron perderse la “XXXVIII Festa da Cachucha” para despedir el Entroido. Una celebración gastronómica en la que los asistentes, además de llenar el estómago, también disfrutaron de un desfile de folións, comparsas y charangas, así como de los mejores temas musicales hasta bien entrada la noche.
A media mañana, los folións Arrieiros de Petín, de Fradelo y de Tameirón, charangas y las comparsas de Amoeiro, Os da Caña y Os Sulfamidas desfilaron cargadas de color y alegría por las calles del municipio: un coche gigante de Fórmula 1, un dragón aún más grande y el famoso “Rubio de Cameixa” animaron el ambiente. Aplausos y más aplausos ante el despliegue entroideiro, que dio paso al momento más esperado: la comida, cuyo plato principal fue la cachucha.
Las bandejas de cachucha y cocido llenaron las mesas de centenares de comensales, pudiendo reunir en los restaurantes más amplios a más de 200 personas, todas ellas con el mismo objetivo: degustar la cachucha de Carballiño. “Este día é moi bo para nós, xuntamos a moita xente”, comentaban los dueños de los locales hosteleros. “É cita imprescindible”, coincidieron todos los vecinos mientras comen y brindan con vino ourensano.
Música por toda la villa
Por si la “troula” fuera poca, las charangas Feitizo de Pau, Doctor Anchoa, Europa, CLK y Castro Bello amenizaron la cita por los restaurantes de la villa. Carballiñeses, vecinos de la comarca, provincia y visitantes de variados puntos de la geografía española, así como retornados, aplaudieron y cantaron al ritmo de las canciones entroideiras. “Nós tratamos de vir todos os anos, somos de Piñor. Hai que despedir o Domingo de Piñata como se merece, e para iso hai que disfrazarse”, contaba Olga López, caracterizada para la ocasión con sus amigos.
Y es que los vecinos de Carballiño o los que tienen una conexión especial con la localidad no quisieron perderse la 38ª edición de esta cita: “Es un día marcado en la agenda, yo llevo 10 años seguidos viniendo, mis padres toda la vida. Vivieron en Venezuela, pero siempre se escapaban para la Festa da Cachucha y para la Festa do Pulpo”, aseguraba emocionada Conchi González.
Para culminar esta cita entroideira, en la que no faltaron los disfraces y el humor, se volvió a realizar el desfile para aquellos que no pudieron asistir por la mañana. Si cabe la asistencia de gente era mayor. Y para finalizar la “cachuchada”, la orquesta Gran Parada ameniza el baile en la Praza Maior, donde los carballiñeses -ahora sí que sí- despiden el Entroido hasta 2024.
