ENTROIDO DE LAZA

Entroido 2023: Farrapos y hormigas envuelven la Picota en el Luns Borralleiro

Laza celebró el día más “enxebre” del Entroido, al que acudieron cientos de visitantes para vivir la bajada de la morena 

Una cita no apta para los más refinados, ni para aquellos a los que no le gustan las multitudes, la del Luns Borralleiro del Entroido de Laza. Y es que los farrapos -trapos llenos de barro- y las hormigas acompañadas de toxos y más toxos volaron por la Praza da Picota ayer. Una cita que congrega a miles de entroideiros y que mantiene -a pesar de las multitudes- su esencia y tradición.

Laza vivió su jornada festiva más enxebre, a la que acuden cientos de entroideiros de la comarca y visitantes de otros puntos del estado. A media mañana comenzó la farrapada en la Praza da Picota, una batalla campal donde no faltó el pilón en el que se bañaron a numerosos vecinos, pero sobre todo visitantes. También pasearon por la localidad los maragatos y la tradicional Xitanada dos burros, momento en el que los trapos paran de volar para dejar pasar a los gitanos con su carro y sus característicos atuendos. 

Ya por la tarde numerosas personas se concentraron en Cimadevila para acompañar a la morena, que baja hasta la Praza da Picota para dar inicio a la “guerra” de hormigas. Otros tantos esperaron en la Praza da Picota, brindando con xastré y deseosos de la llegada de uno de los momentos más icónicos del Entroido: la entrada de la morena en la Picota, donde las hormigas comienzan a volar y los toxos a arrimarse a la gente. Y en la Picota ya no entra más gente, pero la diversión está servida. 

Tradición

Al grito de “Que bote, que bote a Picota!” saltan los allí presentes, vestidos para la ocasión: capas de ropa bien colocadas para que no entren hormigas y chubasqueros o impermeables por donde resbalan estos insectos. Aunque también hay otros, los más entroideiros, que llevan el menor número de ropa posible: “É mellor ir sen camiseta e medias, así non se meten as formigas en ningún lado”, comentan los lazanos. 

Lo vivido ayer en Laza es reflejo de la perseverancia del Entroido más enxebre, más ancestral y real. Allí, con unos toxos, ganas de “troula” y la unión de un pueblo, la diversión estuvo asegurada. Farrapos y hormigas, señas de identidad del Entroido de Laza volverán en 2024 con más fuerza -aun si cabe- a tomar la Praza da Picota y a hacer que los entroideiros disfruten como niños. 

Además, durante toda la jornada no faltó la animación musical: de la mano de la charanga Europa y el grupo tradicional No Cómbaro. Tras las hormigas fueron los Festicultores los que hicieron saltar a la Picota, mientras que la verbena corrió a cargo de la orquesta Triunfo. 

Te puede interesar