Una cita no apta para los más refinados, ni para aquellos a los que no le gustan las multitudes, la del Luns Borralleiro del Entroido de Laza. Y es que los farrapos -trapos llenos de barro- y las hormigas acompañadas de toxos y más toxos volaron por la Praza da Picota ayer. Una cita que congrega a miles de entroideiros y que mantiene -a pesar de las multitudes- su esencia y tradición.
Laza vivió su jornada festiva más enxebre, a la que acuden cientos de entroideiros de la comarca y visitantes de otros puntos del estado. A media mañana comenzó la farrapada en la Praza da Picota, una batalla campal donde no faltó el pilón en el que se bañaron a numerosos vecinos, pero sobre todo visitantes. También pasearon por la localidad los maragatos y la tradicional Xitanada dos burros, momento en el que los trapos paran de volar para dejar pasar a los gitanos con su carro y sus característicos atuendos.
Ya por la tarde numerosas personas se concentraron en Cimadevila para acompañar a la morena, que baja hasta la Praza da Picota para dar inicio a la “guerra” de hormigas. Otros tantos esperaron en la Praza da Picota, brindando con xastré y deseosos de la llegada de uno de los momentos más icónicos del Entroido: la entrada de la morena en la Picota, donde las hormigas comienzan a volar y los toxos a arrimarse a la gente. Y en la Picota ya no entra más gente, pero la diversión está servida.
Tradición
Al grito de “Que bote, que bote a Picota!” saltan los allí presentes, vestidos para la ocasión: capas de ropa bien colocadas para que no entren hormigas y chubasqueros o impermeables por donde resbalan estos insectos. Aunque también hay otros, los más entroideiros, que llevan el menor número de ropa posible: “É mellor ir sen camiseta e medias, así non se meten as formigas en ningún lado”, comentan los lazanos.
Lo vivido ayer en Laza es reflejo de la perseverancia del Entroido más enxebre, más ancestral y real. Allí, con unos toxos, ganas de “troula” y la unión de un pueblo, la diversión estuvo asegurada. Farrapos y hormigas, señas de identidad del Entroido de Laza volverán en 2024 con más fuerza -aun si cabe- a tomar la Praza da Picota y a hacer que los entroideiros disfruten como niños.
Además, durante toda la jornada no faltó la animación musical: de la mano de la charanga Europa y el grupo tradicional No Cómbaro. Tras las hormigas fueron los Festicultores los que hicieron saltar a la Picota, mientras que la verbena corrió a cargo de la orquesta Triunfo.