Anárquicos y atrevidos, los felos volvieron hacer de las suyas ayer por sus dominios en la Serra de San Mamede en el inicio del Entroido. Sin previo aviso, tal y como es costumbre, los vecinos de las aldeas de montaña recibieron la visita del protagonista indiscutible del carnaval macedao.
La salida oficial está marcada en rojo para el sábado 4 de febrero, pero hace un par de semanas que la presencia de estas singulares figuras del Entroido se deja caer y hace de las suyas por el rural, visitando las aldeas y sacando una sonrisa a sus cada vez menos y más envejecidos moradores. No hay “planning”, ni ruta establecida, la sorpresa llega al oír el sonido de sus chocas, saltando, corriendo o, como en la jornada de ayer, amenazando con saltar a una piscina o pedaleando cómicamente en un triciclo infantil.
Los felos se convocan entre ellos, a veces son cuatro o cinco, otras veces quince, cuando pueden se organizan y salen “generalmente todos los sábados, otras veces en domingo, cuando pueden”, comentaban ayer en la localidad, contentos por ver cómo se mantiene viva la tradición, donde los más pequeños vienen pisando fuerte. Más de cien felos está previsto que participen, en las jornadas del 18 y 19 de febrero, en los recorridos oficiales por el rural que incluirán en la tarde-noche del sábado la esperada “Baixada da Marela”.
La programación municipal por el Entroido comenzará antes, con la Festa dos Compadres del día 4, la “Tardiña fiadeiro” en Carguizoi el sábado 11 y, desde el viernes 17 “troula” total con las comadres. La programación continuará el lunes, en una jornada enfocada al público infantil, el martes con el desfile de carrozas y comparsas y, el sábado de Piñata, el de despedida, con el entierro de mecos y procesión fúnebre.
