Los vecinos disfrutaron, en sesiones de mañana y tarde, del desfile más colorido y rural
Con la cara tapada y muchas ganas de pasarlo bien amanecieron ayer en San Pedro da Mezquita, en el concello de A Merca. Vecinos y visitantes, entre los que se encontraba un fotógrafo americano eclipsado por la riqueza del Entroido ourensan. Disfrutaron de la soleada jornada que permitió, en sesión de mañana y tarde, desfilar por los pueblos del rural manteniendo viva una tradición que se remonta a hace 250 años. La máscara típica de esta parroquia se caracteriza por su elegante vestimenta y el sombrero de colores con forma de gallo, portando en la mano un bastón o caxata que les da autoridad.
Los festejos, que contaron con la participación de la charanga Os Caliqueños, se repetirán el martes.