El Entroido finalizó en el Triángulo Máxico y con el se fue el ambiente festivo en Xinzo de Limia, Verín y Laza. Fueron muchos los negocios hosteleros que cerraron tras las fiestas y se están tomando unos días de descanso para volver con más fuerza. Y es que la afluencia de gente -tanto vecinos como visitantes- fue elevada: “Foron días duros, moito traballo e moita xente, pero é a mellor época do ano”, coinciden en los tres municipios, quienes hicieron su agosto.
En la villa del Támega es necesario diferenciar el trabajo por zonas. En pleno epicentro de la fiesta entroideira, en la Praza Maior, los hosteleros están contentos: “Foi un non parar”, dice Nidia Rodríguez, del bar Plaza. Como ella piensa Abraham Álvarez, del K-tedral, que considera que “os bares poderían vivir uns meses do que traballamos en Entroido”. Álvarez afirma que hubo más gente que en los últimos años, “aínda así esperabamos máis do que houbo en días como o luns ou o martes”.
En la calle Montemaior los hosteleros hicieron pleno. “De comida aquí vendimos tres veces más de lo que vendemos una semana normal”, cuenta María Ángel Guerra, de A Corbaceira. Y es que esta calle se llenó mañana, tarde y noche: “Había xente a todas horas”, coinciden los camareros de la zona. Mientras, en las calles más alejadas -próximos al pabellón municipal- aseguran que el único día que se trabajó bien fue el vienes: “Ese día traen aquí a festa, e poñen música e repártese comida. Foi unha loucura, quedamos sen nada, pero o resto de días nesta zona estamos moi abandonados, non houbo nada de ambiente”, explica Mirito Cid, de la cafetería Lusco Fusco.
Xinzo, éxito total
Xinzo vivió uno de sus mejores Entroidos. El balance de la hostelería es, en general, muy positivo, siendo el sábado de Entroido el que congregó una mayor afluencia de visitantes a la capital limiana. “Falando con compañeiros, todos estamos no mesmo: Foi un dos mellores Entroidos que lembramos”, cuenta Iván Prado, de La Central Heladera.
Los hosteleros limianos pudieron ampliar, siguiendo la normativa, el horario de apertura durante las fiestas. En este sentido, bares y cafeterías pudieron ofrecer servicio hasta las 05,00 horas de la mañana, y pubs y discotecas, hasta las 08,00 horas. “A semana de Entroido foi cando veu máis xente de fóra, nas restantes a afluencia dos veciños foi maior”, añade.
Muchos fueron los hosteleros que tuvieron que reforzar su plantilla. En el caso de La Central, con cuatro personas.
Por su parte, la alcaldesa de Xinzo, Elvira Lama, asegura se trató del “Entroido más multitudinario de la historia”, hecho que obligó en Xinzo a cortar la carretera general para descongestionar el casco antiguo.
Laza supera las fiestas
El Entroido de Laza dista de los de Xinzo y Verín debido a sus características: el municipio es mucho más pequeño, la fiesta es más enxebre y hay menor cantidad de negocios hosteleros. Aun así, el sector trabaja al 100% durante las fechas: “É a época do ano na que máis sacamos”, explica Manuel Chapela, del bar Ardillas, quien afirma que este año “foi bo, houbo moita xente, nótase que había ganas de saír á rúa, aínda que tamén nos prexudicaron moitos que fixeron botellón”.
Este hostelero, que lleva su negocio con otra persona, contrató a cinco empleados. “Foi moi ben, o único que polas noites cerramos algo cedo porque había bar da comisión e a xente éralle máis cómodo ir a ese bar que vir aos nosos”, comenta. Con él coincide Saúl Castro, del bar O Cuartel, quien anota que “non entenderei na vida como se pode poñer o bar da comisión ao lado da orquestra”. Eso sí, “segue sendo a mellor semana do ano”, añade.
