Los lloros y los cánticos no faltaron en el acto final del Entroido, el Enterro da Sardiña, que ayer reunió a plañideras y entristecidos religiosos en el atrio de la iglesia de Santo Estevo y la Praza de César Conti, de A Rúa; así como en la Praza Maior de O Barco, donde con la lluvia afloraron los paraguas. Las actividades fueron organizadas por A Ruada y el Concello, respectivamente.
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23/feb./23 - 05:01
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