Vecinos y visitantes disfrutaron de una nueva degustación de su plato estrella en apenas dos días, y aún queda fiesta
La localidad de Vilariño de Conso disfrutó durante la jornada de este domingo su segundo día de fiesta entroidera y degustación de su plato estrella, el cabrito, tras la multitudinaria celebración del sábado.
Nuevamente salieron los boteiros a las calles de la villa para recorrerlas luciendo sus vistosos penachos, acompañados de los ruidosos tambores que hicieron retumbar el ambiente en la localidad: el sonido del Entroido en estado puro.
Al mediodía, en una carpa instalada al efecto, los responsables de la cocina ya tenían todo a punto: chorizos, grelos y, por supuesto, cabrito. Todo ello acompañado de vino de la zona y rematado con dulces artesanales y licores de cosecha propia. No faltó la música y el baile.