Los alumnos del IES Carlos Casaras se apoderaban de bombos y azadas para desplazarse en la mañana de ayer hasta el centro de Educación Primaria, el CEIP Bibei, e iniciar conjuntamente el tradicional desfile infantil del municipio. Los pequeños recorrieron, acompañados de los usuarios de la residencia de la tercera edad, las calles del lugar llenándolas de color y ritmo de Entroido.
Cita obligatoria en Viana do Bolo, los vecinos salieron a las calles para aplaudir y disfrutar del jueves de comadres junto a los pequeños.
Parte de los alumnos conformaron un fulión infantil presidido por sus propios boteiros, mientras el resto se vestían con coloridos disfraces.
Durante el recorrido no faltó la harina. Mayores y pequeñas cargadas con bolsas tenían la responsabilidad de teñir de blanco al sexo masculino, y fieles a la tradición, así lo hicieron.
La jornada vivida ayer garantiza la continuidad de una tradición festiva en la que “é necesario que os pequenos coñezan como é e disfruten dela, contando con días onde son os protagonistas”, como explican desde la organización.
