CRÓNICA DO ENTROIDO

“Viva o Entroido... de 2018"

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photo_camera Los escaparates de la capital del Támega también se disfrazan por estas fechas festivas.

Último día de Entroido en Verín y tiempo para disfrutar aún de la fiesta y comentar los últimos díxome-díxome. Feijóo y la orquesta Panorama fueron los protagonistas en los mentideros de la villa.

El último día de Entroido en Verín hay que resistir hasta el final. Se imponía trasnochar poco la noche anterior pero la visita a las bodegas de Oímbra y la fiesta en la plaza hicieron imposible una retirada "sensata". Otros fueron el lunes a las hormigas de Laza y su farrapada (pregunten al exalcalde de Ourense Francisco González, entregado al cocido y bandullo de Souteliño), donde pudieron compartir fiesta con el alcalde de Lalín, Cuiña, ya un clásico en el pueblo del Peliqueiro.

El caso es que la recta final del Entroido, que disfrutamos con tranquilidad por el día y con intensidad a medida que anochecía, ha dado mucho que hablar en los mentideros de los locales de tapas y en las redes sociales locales. Un rápido paseo por el tapeo de antes de comer -imprescindible en estas fechas- y una consulta en Facebook sirvió para constatar dos hechos: la fiesta entroideira del presidente Feijoo y la "liada" de los componentes de la París de Noia, que actuaron en la medianoche del lunes en Verín.

En el primer caso, la presencia de Feijoo en Xinzo sorprendió en Verín porque era habitual ya en las calles de esta villa. Claro que acudió el lunes a la capital limiana, pero recuerdan en la comarca del Támega que no tuvo más remedio que dormir en el Parador de Verín, porque, al final, el valle de Monterrei se vuelve  impresincible. 

Con la París de Noia el asunto, me dicen y contrastan, fue curioso. Actuaban a las doce de la noche en Verín y acudieron a cenar antes a un céntrico restaurante. Era lunes de Entroido y comenzaron a llegar comparsas con música ¡¡¡que les molestaba!!!, ¡¡en el Entroido!!;  hasta el punto de protestar airadamente y generar el malestar de los otros comensales, que no dudaron en entonar de esta guisa cuando salían: "Panorama oé, Panorama oé, oé"; alabando, así, a su competencia. Al final, uno de los músicos -sin duda, el más listo- regresó al local, pidió disculpas y cantó con los verinenses. Pelillos a la mar, la plaza se llenó como nunca y todos disfrutaron de su espectáculo. Entre ellos el teniente de alcalde de Verín, Diego Lourenzo, disfrutando aún de la repercusión de su cálido encuentro con el portavoz de la oposición, Jiménez Morán (PP), que reprodujo fielmente el Quencho. Confesó no haber hablado aún con el alcalde, el socialista Gerardo Seoane, al que sustenta en la alcaldía. Pero todo apunta a que el pacto político no peligra. Dicho queda.

Entre nosotros, la fiesta desde el jueves ya nos va desgastando pero ahí estamos, como jabatos, disfraz a la espalda, botellín de cerveza en la mano y baile, ya pausado por el cansancio pero imparable. Vean si no los comercios de Verín, que hacen horario especial estos días pese a que hay un festivo local, el día de hoy, jornada de trabajo para las lavadoras, día de reposo de sofá y vuelta a guardar el fondo de armario en el baúl de los recuerdos. Para qué un entierro de la sardina; en Verín ya vamos sobrados.

Y como esto ya se hunde, no queda más que decir "Viva o Entroido de Verín 2018!!"

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