El etarra que le implicó dice que lo hizo para salvar a los verdaderos culpables: 'Antes de mi familia y de todas las cosas soy miembro de ETA'
El presunto etarra Eneko Gogeaskoetxea Arronategi, acusado de participar en enero de 1997 en el lanzamiento de cinco granadas contra el aeropuerto de Madrid Barajas, ha negado formar parte de la organización terrorista e incluso haber viajado a Madrid en el año en el que se produjo el atentado.
En el juicio celebrado este lunes en la Audiencia Nacional, Gogeaskoetxea se ha negado a contestar al fiscal pero sí ha respondido a las preguntas de su abogada, Jone Goirizelaia, y ha asegurado no tener ninguna relación con ETA ni pertenecer al comando KATU, dentro del cual presuntamente participó en el atentado contra Barajas o mató a un ertzaina en el museo Guggenheim de Bilbao con motivo de la visita del Rey, entre otras acciones.
Gogeaskoetxea, para quien el fiscal Pedro Rubiera pide 15 años de prisión por estos hechos, ya ha sido condenado en Francia por asociación de malhechores y fue detenido en Cambridge en julio de 2011. Presuntamente, huyó de Bilbao en octubre de 1997 cuando pretendía atentar contra el Guggenheim junto a Kepa Arronategui, en cuya declaración basa el fiscal su acusación.
Arronategui, jefe del comando KATU, confesó ante la Ertzaintza tres días después de su detención su participación en el atentado de Barajas -por el que ya ha sido condenado- e implicó también a Eneko Gogeaskoetxea. Sin embargo, este lunes ha declarado como testigo y ha asegurado haber hecho esa declaración bajo amenazas y torturas en las dependencias de la policía vasca.
Además, ha explicado que implicó a Gogeaskoetxea, su primo, para excluir a los verdaderos miembros del comando y militantes de ETA. 'Antes de mi familia y de todas las cosas soy militante de ETA', ha defendido ante el magistrado Ángel Hurtado a la vez que ha negado que el acusado tenga ninguna relación con la organización terrorista.
LANZA CINCO GRANADAS EN DIRECCIÓN A BARAJAS
El fiscal ha sostenido que Eneko Gogeaskoetxea y Kepa Arronategui, el día 5 de enero de 1997, situaron cinco lanza granadas en un descampado de Madrid en dirección al aeropuerto de Barajas con la intención de causar desperfectos en el interior del recinto del aeropuerto e incluso a algún avión aparcado en las inmediaciones de la valla. Sobre la 1.20 horas lanzaron las granadas y una de ellas impactó contra un camión que sufrió una serie de desperfectos.
El fiscal considera probada tanto la pertenencia a ETA de Gogeaskoetxea como su implicación en el atentado, ya que así lo demuestra la declaración de su compañero de comando y el hecho de que 'huye de cada país en el que es buscado'.
Sin embargo, la abogada defensora ha pedido su absolución por considerar que la única prueba de la que se dispone es la declaración de Kepa Arronategui, la que cree que se puede demostrar que fue realizada mediante coacciones y vulnerando su derecho a declarar, que había manifestado hasta en dos ocasiones anteriores.
La misma noche del atentado contra Barajas tanto la DYA como el diario Egin recibieron sendas llamadas telefónicas alertando de la colocación de los lanza granadas. Además, el 20 de febrero de ese mismo año ETA envió un comunicado reivindicando esta acción, entre otros hechos.
En el juicio celebrado este lunes en la Audiencia Nacional, Gogeaskoetxea se ha negado a contestar al fiscal pero sí ha respondido a las preguntas de su abogada, Jone Goirizelaia, y ha asegurado no tener ninguna relación con ETA ni pertenecer al comando KATU, dentro del cual presuntamente participó en el atentado contra Barajas o mató a un ertzaina en el museo Guggenheim de Bilbao con motivo de la visita del Rey, entre otras acciones.
Gogeaskoetxea, para quien el fiscal Pedro Rubiera pide 15 años de prisión por estos hechos, ya ha sido condenado en Francia por asociación de malhechores y fue detenido en Cambridge en julio de 2011. Presuntamente, huyó de Bilbao en octubre de 1997 cuando pretendía atentar contra el Guggenheim junto a Kepa Arronategui, en cuya declaración basa el fiscal su acusación.
Arronategui, jefe del comando KATU, confesó ante la Ertzaintza tres días después de su detención su participación en el atentado de Barajas -por el que ya ha sido condenado- e implicó también a Eneko Gogeaskoetxea. Sin embargo, este lunes ha declarado como testigo y ha asegurado haber hecho esa declaración bajo amenazas y torturas en las dependencias de la policía vasca.
Además, ha explicado que implicó a Gogeaskoetxea, su primo, para excluir a los verdaderos miembros del comando y militantes de ETA. 'Antes de mi familia y de todas las cosas soy militante de ETA', ha defendido ante el magistrado Ángel Hurtado a la vez que ha negado que el acusado tenga ninguna relación con la organización terrorista.
LANZA CINCO GRANADAS EN DIRECCIÓN A BARAJAS
El fiscal ha sostenido que Eneko Gogeaskoetxea y Kepa Arronategui, el día 5 de enero de 1997, situaron cinco lanza granadas en un descampado de Madrid en dirección al aeropuerto de Barajas con la intención de causar desperfectos en el interior del recinto del aeropuerto e incluso a algún avión aparcado en las inmediaciones de la valla. Sobre la 1.20 horas lanzaron las granadas y una de ellas impactó contra un camión que sufrió una serie de desperfectos.
El fiscal considera probada tanto la pertenencia a ETA de Gogeaskoetxea como su implicación en el atentado, ya que así lo demuestra la declaración de su compañero de comando y el hecho de que 'huye de cada país en el que es buscado'.
Sin embargo, la abogada defensora ha pedido su absolución por considerar que la única prueba de la que se dispone es la declaración de Kepa Arronategui, la que cree que se puede demostrar que fue realizada mediante coacciones y vulnerando su derecho a declarar, que había manifestado hasta en dos ocasiones anteriores.
La misma noche del atentado contra Barajas tanto la DYA como el diario Egin recibieron sendas llamadas telefónicas alertando de la colocación de los lanza granadas. Además, el 20 de febrero de ese mismo año ETA envió un comunicado reivindicando esta acción, entre otros hechos.
