MADRID

Ángel Garrido hace las paces con Ciudadanos el día de su investidura

El político se ha esforzado en tratar de reconquistar el partido, al que en su momento llegó a calificar de "tonto útil"

En su investidura como presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido ha hecho las paces con Ciudadanos, a quien en su día llegó a calificar como el "tonto útil" de la oposición, pero con el que hoy ha asegurado que no hay "ninguna discrepancia" que sea "en modo alguno insalvable".

Como si de una relación de pareja se tratara, Garrido se ha esforzado en tratar de reconquistar a Ciudadanos, cuya relación con el Gobierno regional está deteriorada desde hace un año.

Hasta ahora, el que fuera número dos de Cristina Cifuentes (que dimitió como presidenta regional el pasado 25 de abril) se refería a la formación naranja como uno de los integrantes del "tripartito de la oposición" y llegó a calificar a Ciudadanos de "tonto útil".

Este viernes, en cambio, durante el pleno de investidura como presidente sólo ha tenido buenas palabras para este partido, al que ha agradecido su apoyo en la votación, que ha transcurrido como estaba previsto.

"Prefiero quedarme con todo aquello que nos une a usted y a mí y a nuestros respectivos grupos y dejar a un lado las discrepancias porque creo que ninguna discrepancia entre nosotros es en modo alguno insalvable", le ha dicho al portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado.

Después de la intervención de ayer en la primera jornada del debate de investidura, donde ofreció su "mano tendida" a la oposición, Garrido ha vuelto a elevar hoy el tono contra el PSOE y Podemos, como ha observado el propio portavoz socialista, Ángel Gabilondo.

El socialista también ha reprochado a Garrido que ejerza como "portavoz del PP de Andalucía" y que utilice el "y tú más", una labor en su opinión de "psicólogos de guardia que dicen lo que somos y lo que dejamos de ser".

Garrido, por su parte, ha reprochado a Gabilondo haber sido ministro de Educación durante la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, que "dejó los mayores índices de paro en la historia de España".

Pese a ello, ha llegado a reconocer que "no sería un drama" que el portavoz socialista gobernara en la Comunidad de Madrid porque es "moderado e integrador".

Garrido ha sido especialmente crítico con Podemos, partido al que ha acusado de "vivir en una realidad paralela", que ha descrito como "un Matrix ideológico y acomodaticio para hacer oposición".

Además, ha recordado que Podemos votó con EH Bildu la investidura de la actual presidenta navarra, Uxue Barkos (Geroa Bai). "Ojo al manojo", ha advertido.

Además, ha calificado el discurso de la portavoz de la formación morada, Lorena Ruiz-Huerta, de "ofensivo" y "lleno de falsedades" y se ha apostado con ella "un café" a que Ahora Madrid "no va a seguir gobernando" en el Ayuntamiento de la capital.

"En un sitio baratito por no gastar mucho, lo digo porque lo tienen que pagar ustedes", ha añadido con cierto sarcasmo.

En el descanso previo a la votación, Garrido ha intercambiado unas palabras en el hemiciclo con el portavoz de Ciudadanos, con el que se ha mostrado muy sonriente.

Nada más ser investido presidente, ha recibido con cierto pudor la ovación de los diputados del PP, a los que ha pedido sentarse.

A continuación, se ha dirigido a todos los portavoces parlamentarios para darles la mano (dos besos en el caso de la de Podemos).

Un gesto de cortesía con el que parecía que quería hacer extensible la reconciliación con Ciudadanos al resto de grupos nada más finalizar un pleno de puro trámite y sin ningún invitado destacado.

Cifuentes no ha acudido ninguno de los dos días pese a estar invitada, pero ha querido felicitar a su sucesor y "amigo" Garrido a través de la red social Twitter, donde le ha dicho que será un "gran presidente".

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