La Audiencia Nacional juzgará el próximo viernes a Asier Tapia, Borja Urberuaga y Aner Mimenza, encarcelados por delitos de violencia callejera, por insultar a la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, durante una visita de ésta la cárcel de Soto del Real en diciembre de 2007.
Por estos hechos, la fiscal Ana Noé solicitará para cada uno de ellos tres años y medio de prisión, y una multa de 3.000 euros para Tapia, al que además de considerarle autor de los delitos de atentado a la autoridad y desórdenes públicos -los mismos que imputa a los otros dos acusados-, le acusa de un delito de calumnias y otro de injurias contra la autoridad.
Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, los hechos ocurrieron sobre las 11.15 horas del 21 de diciembre de 2007 durante el descanso de la representación del grupo de teatro a la que asistía Gallizo, que fue increpada por Tapia cuando abandonaba el salón de actos.
En concreto, detalla el escrito, Tapia la llamó 'fascista, asesina de compañeros, exterminadora', 'responsable de la muerte de nuestros compañeros muertos' y 'culpable de la dispersión y del sufrimiento de los presos vascos', intentando que le secundaran el resto de los internos.
Cuando los funcionarios de prisiones intentaron apartarle del resto de los reclusos, Mimenza y Urberuaga 'secundaron' la actitud de Tapia y los tres se abalanzaron sobre los jefes de servicio y funcionarios, aunque no les causaron 'lesiones objetivas'.
Los tres acusados opusieron una 'resistencia activa e intensa al cumplimiento de las órdenes que se les daban para calmar la situación creada'.
Añade el escrito que mientras trasladaban a Tapia, éste arrojó al suelo una cuchilla a la que Urberuaga -al que la fiscal le imputa la agravante de reincidencia- propinó una patada para que no fuese localizada, lo que consiguió.
Tapia y Urberuaga fueron entregados por Francia el 4 de diciembre de 2007 y Mimenza ingresó en prisión preventiva en octubre de ese año por delitos de violencia callejera cometidos entre 2004 y 2007 en la comarca Uribe-Costa (Vizcaya).
La entrega de Urberuaga se produjo para el cumplimiento de dos condenas que suman cinco años de prisión: la quema del coche del alcalde de Muxika (Vizcaya), pintadas amenazadoras contra concejales y destrozos en el Bosque Encantado de Oma.
Por su parte, Tapia está pendiente de ser juzgado por su integración en Jarrai-Haika-Segi -organización terrorista, según dictaminó el Tribunal Supremo- y por delitos de 'kale borroka', hechos por los que el fiscal pide para él diez años de cárcel.
Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, los hechos ocurrieron sobre las 11.15 horas del 21 de diciembre de 2007 durante el descanso de la representación del grupo de teatro a la que asistía Gallizo, que fue increpada por Tapia cuando abandonaba el salón de actos.
En concreto, detalla el escrito, Tapia la llamó 'fascista, asesina de compañeros, exterminadora', 'responsable de la muerte de nuestros compañeros muertos' y 'culpable de la dispersión y del sufrimiento de los presos vascos', intentando que le secundaran el resto de los internos.
Cuando los funcionarios de prisiones intentaron apartarle del resto de los reclusos, Mimenza y Urberuaga 'secundaron' la actitud de Tapia y los tres se abalanzaron sobre los jefes de servicio y funcionarios, aunque no les causaron 'lesiones objetivas'.
Los tres acusados opusieron una 'resistencia activa e intensa al cumplimiento de las órdenes que se les daban para calmar la situación creada'.
Añade el escrito que mientras trasladaban a Tapia, éste arrojó al suelo una cuchilla a la que Urberuaga -al que la fiscal le imputa la agravante de reincidencia- propinó una patada para que no fuese localizada, lo que consiguió.
Tapia y Urberuaga fueron entregados por Francia el 4 de diciembre de 2007 y Mimenza ingresó en prisión preventiva en octubre de ese año por delitos de violencia callejera cometidos entre 2004 y 2007 en la comarca Uribe-Costa (Vizcaya).
La entrega de Urberuaga se produjo para el cumplimiento de dos condenas que suman cinco años de prisión: la quema del coche del alcalde de Muxika (Vizcaya), pintadas amenazadoras contra concejales y destrozos en el Bosque Encantado de Oma.
Por su parte, Tapia está pendiente de ser juzgado por su integración en Jarrai-Haika-Segi -organización terrorista, según dictaminó el Tribunal Supremo- y por delitos de 'kale borroka', hechos por los que el fiscal pide para él diez años de cárcel.
